La dura batalla que comienza en el seno del PCUS amenaza a Ligachov
Radicalizados por los cambios en Europa del Este, los sectores reformistas y conservadores del Partido Comunista de la URSS llegan hoy a un pleno del Comité Central del partido con la intención de librar una dura batalla interna ante el Congreso de los Diputados Populares que comienza el martes en Moscú. Egor Ligachov, miembro del Politburó del PCUS y secretario del Comité Central, podría seguir el destino de los representantes de la vieja guardia de la República Democrática Alemana (RDA) y Checoslovaquia.
Así ocurrirá si prosperan las intenciones de promover su cese, sustentadas por sectores liberales del. partido en base a la actitud que Ligachov muestra ante aspectos capitales de la reforma, desde la propiedad privada hasta la democratización en el Este.Medios bien informados afirmaron a esta corresponsal que Ligachov se opuso el pasado agosto a que se revisara la intervención de las tropas del Pacto de Varsovia en Checoslovaquia en 1968, considerando que tal medida había sido dura, pero correcta y justificada. Antes, en julio, Ligachov hizo una alusión a las acciones de las "fuerzas antisocialistas" en Hungría y Polonia que equivalía a una petición derestablecimiento de la doctrina Breznev, que justificaba la intervención de un país aliado en otro en defensa del socialismo, dijeron las fuentes. Hoy, la doctrina Breznev ha sido sustituida por la doctrina Sinatra, un término irónico inventado por el portavoz de Exteriores, Guenadi Guerasimov, en referencia a la célebre canción del cantante norteamericano A mi manera.
Alianza conservadora
La defensa de las "fuerzas sanas" del Este, hoy por cierto apartadas del poder, hecha, según las fuentes, por Ligachov en una reunión el 18 de julio en el Comité Central, no fue recogida por la Prensa soviética. El dirigente, formalmente a cargo de la agricultura, ha mantenido una gran actividad en Europa del Este. En marzo, se entrevistó en Praga con el ex secretario del Comité Central del Partido Comunista Checoslovaco Milos Jakes, en julio acudió al funeral de Janos Kadar en Budapest y en septiembre conversó con el defenestrado Erich Honecker en la RDA.
Una fuente política soviética, entre cuyas competencias está la observación de los países socialistas, manifestó a esta corresponsal que Ligachov trató de poner en marcha una alianza internacional de los sectores conservadores en Checoslovaquia, RDA, Hungría y Cuba.
En septiembre, los responsables de ideología de los países socialistas, incluido el soviético Vadim Medvedev, se reunieron en Berlín Este. El representante checoslovaco Jan Fojtik realizó allí una dura intervención, insultante para las reformas en la URSS, señalaron fuentes bien informadas. Dos meses después, en Moscu, otra conversación giró sobre un tema que llevaba tiempo congelado por deseo de Praga, a saber la condena a la invasión a Checoslovaquia en 1968. Fojtik no era consciente, afirmaron las fuentes, de la envergadura de los acontecimientos que paralelamente se estaban gestando en su país.
El artículo 6 de la Constitución soviética, que fija el papel dirigente del Partido Comunista, surgirá posiblemente en el Pleno del Comité Central, ya que tal cuestión va a ser objeto de enconado debate en el Congreso de los Diputados Populares, tanto más cuando Estonia y Lituania se han lanzado ya por la vía que ha abolido claúsulas semejantes en Europa del Este. El PCUS está dispuesto a admitir la supresión de ese artículo, según se deducía del editorial del diario Pravda de ayer. "Cualquier punto de la Constitución, incluido el artículo 6, puede ser revisado y modernizado y hasta abolido", decía Pravda.
La situación de Gorbachov tampoco parece fácil en este momento, ya que la. organización del partido en Leningrado, así como la de Sverlovsk, Kuibichev y Kemerovo parecen decididas a presentar batalla en defensa de la ortodoxia marxista-leninista.
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