Contra el SIDA

EL DÍA Mundial de la Lucha contra el SIDA que hoy se celebra busca ampliar y fortalecer el esfuerzo que Gobiernos y organizaciones no gubernamentales vienen realizando en todo el mundo contra la propagación de esta enfermedad, que ha causado en menos de 10 años 300.000 víctimas, ha contagiado a más de cinco millones de personas y amenaza con producir todavía mayores estragos en la próxima década. Entretanto no se encuentre el antídoto -algunos especialistas han augurado para 1992 la existencia de una primera vacuna-, y la manera más eficaz de prevenir esta enfermedad es la de informar sobre sus formas de contagio y sobre el mejor modo de evitarlas. El SIDA plantea, antes que nada, un problema sanitario, cuyo tratamiento, sin embargo, encuentra serias dificultades en determinadas actitudes religiosas ante las relaciones sexuales, en algunos aspectos de la doctrina oficial sobre la droga y, en general, en la ignorancia y la desinformación.Pero además de subrayar esos principios, la jornada de hoy tiene una clara dimensión de solidaridad internacional con los países del Tercer Mundo, sobre todo los africanos, infinitamente más afectados por esta plaga que los países desarrollados y, no obstante, prácticamente abandonados a su suerte. El SIDA en el Tercer Mundo, sin medios para acometer estrategia alguna contra la enfermedad, es una bomba que, por interés propio, los países desarrollados están obligados a desactivar.