Cuatro presos permanecen en el tejado de la cárcel de Teruel durante 24 horas

Los cuatro reclusos de la cárcel provincial de Teruel, centro destinado a jóvenes en régimen de cumplimiento de condena, que se encaramaron en la tarde del martes al tejado del establecimiento, depusieron su actitud a las cinco de la tarde tras dialogar con representantes de Ministerio de Justicia. Los internos pretendían negociar su reclasificación y un traslado a otras prisiones.

Los cuatro amotinados (Miguel Ángel Mozoncillo, Pascual Martínez Sánchez, Raúl del Río y Federico Medrano) están propuestos para ser reclasificados de segundo grado a primero, lo que supone un endurecimiento de su régimen penitenciario, y para un traslado a los centros de Alcalá-Meco (Madrid) y El Puerto de Santa María (Cádiz).Los cuatro habían reclamado para deponer su actitud poder dialogar con la juez de vigilancia penitenciaria de Zaragoza o con algún representante de Instituciones Penitenciarias.

Dicha juez no se entrevistó con todos los reclusos en su última visita y "puede que no recibiera a esos cuatro", según declaró el gobernador civil de Teruel, Rafael García de la Riva, quien no precisó el motivo por el que los reclusos habían adoptado tal postura.

Los internos accedieron al tejado de la cárcel, al parecer desde el gimnasio, con la ayuda de una escalera. En Teruel se registraron cuatro grados de temperatura durante la noche y la escarcha dificulté el movimiento por el tejado, por lo que los amotinados permanecieron quietos.

Ayer se reunió la Junta Provincial de Seguridad, que en un primer momento decidió no tomar ninguna medida y "optar por el diálogo" ante la actitud pacífica que mantenían los amotinados, que no recibieron el respaldo del resto de internos, pues, según el gobernador, la calma era total en la cárcel.

La Junta, que mantuvo una segunda reunión después de que los presos depusieran su actitud, descartaron que se hubiese pensado en la intervención de las fuerzas de seguridad para acabar con la situación.

Un portavoz de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias negó que pudiera hablarse de motín en la cárcel de Teruel y aseguró que la normalidad había sido total en el centro penitenciario durante el tiempo que los reclusos permanecieron en el tejado.