La Comunidad aprueba un programa con 45 medidas para desarrollar la Carta Social

La Comisión Europea aprobó ayer en Bruselas el programa de acción y realización de la Carta Social en una reunión, extraordinaria celebrada a causa del aplazamiento del debate el pasado miércoles. Vasso Papandreu, comisaría responsable de la política social comunitaria, declaró que las 45 iniciativas de que consta el plan serán presentadas para su aprobación en el Consejo de Ministros de la CE antes de finales de 1992, para que "coincida con la construcción del mercado único", tal como reclaman el Parlamento Europeo y los sindicatos.El objetivo de este programa de desarrollo de la Carta Social, segun Papandreu, es "la mejora y consagración de los derechos de los trabajadores, no el recorte de los rnisínos". Pero la oportunidad de la presentación de la propuesta obedece al intento de buscar una vía de obligado cumplimiento a los principios fundamentales recogidos en la Carta, reducida a ser aprobada en la cumbre de Estrasburgo mediante una declaración solemne no vinculante. El Reino Unido todavía no ha levantado la reserva general que mantiene al texto, pero la presidencia francesa ha flexibilizado algunos aspectos para hacer posible que la declaración pueda asumirse por unanimidad.

El programa de acción será discutido el próximo día 30 por los ministros de Trabajo y de la Comunidad Europea, y el 8 y el 9 de diciembre por los jefes de Estado y de Gobierno de los doce en el Consejo Europeo de Estrasburgo. Hoy mismo será presentado al Parlamento Europeo, lo que lo hará coincidir con el debate caliente de la Carta, que se realizara en el pleno.

Las iniciativas a elaborar por la Comisión Europea no incluyen los aspectos que dependen de la legislación de cada país miembro. Es el caso de la fijación del salario mínimo, donde el papel de la Comisión se limitará a una decisión para porponer "criterios y métodos para garantizar una renta satisfactoria en relación con el coste de la vída". Éste es un tema, añadió Papandreu, de "competencia exclusiva de cada Estado, y es imposible imponerlo".

En el otro punto conflictivo, referido a la información y participación de los trabajadores, la Comisión sigue empeñada en llevar adelante las directivas que aseguren estos derechos en las empresas multinacionales y en las de gran dimensión europea; como también quiere unificar las normas sobre despidos colectivos y participación en beneficios.

De las 45 medidas propuestas sólo 17 serán presentadas en forma de directivas, y otras dos como reglamentos, aunque aún no se sabe qué base jurídica será la elegida en cada caso, aspecto éste que determinará si es necesaria la unanimidad o la mayoría para su aprobación. Los principales derechos que regular se refieren a la seguridad en el puesto de trabajo, contratos parciales y temporales, protección de las mujeres embarazadas, minusválidos, exigencias mínimas para el acceso de los jóvenes al mercado laboral e igualdad de condiciones y protección social para quienes prestan su servicio en un país comunitario distinto del propio.

El programa de acción puede ser llevado adelante aun sin Carta Social, pero falta por ver primero "si el Reino Unido puede aceptar, desde un punto de vista político e ideológico, que los trabajadores tengan ciertos derechos en la construcción del mercado único".