Sin huella
El grupo Steps Ahead se constituyó hace 10 años, en el encuentro de una jam-session en el Seventh Avenue South de Nueva. York, club de los hermanos Brecker y punto de referencia de algunas expresiones de una nueva, vanguardia.Allí estaban el vibrafonista, Mike Mainieri, el saxofonista, Michael Brecker, el contrabajista Eddie Gómez y el baterista, Eter Erskine, y de allí salió un. grupo, primero llamado Steps, luego Steps Ahead, fue saludado por algunos como "el jazz de los años ochenta".
El encuentro de cuatro excelentes instrumentistas daba una pulsación y una calidad sonora precisas a un espacio que prolongaba lo que fue el jazz-rock de los setenta.
La contundencia de la formulación de estos primeros Steps Ahead debe ser reconocida, pero identificar esta banda con el jazz de estos años resulta tan peregrino como darle la única patente a Orriette Coleman, Miles Davis, Wynton Marsallis, David Murray, Henry Threadgil o Abdullá Ibrahim, por citar a algunos de entre decenas de músicos -y músicas- manifiestamente noimbrables.
Steps Ahead
10º Festival de Jazz. Sala Jácara. Madrid, 13 de noviembre.
Cada uno de los fundadores de Steps Ahead ha desarrollado una importante carrera, como líderes y sidemen de lujo, y en los últimos años que el grupo ha existido eventualmente.
En un momento dado podías encontrarlos en un club de Nueva York con gente como bajistav Daryl Jones, el guitarrista Mike Stern y la colaboración del trompetista Randy Brecker.
Mike Mainieri, que en estos años ha hecho importantes trabajos como productor (con Dire Straits, Linda Ronstadt, Billy Joel y Paul Simon, entre otros) ha decidido volver a lanzar el grupo y no parece que haya sido extremadamente meticuloso a la hora de reclutar a sus músicos.
No parece fácil sustituir exactamente a hombres como Brecker, Gómez o Erskine, pero tampoco se ve que se hayan cubierto los mínimos. Mainieri es un buen instrumentista y a su lado tiene a Rachel Nicolazzo, tecladista electrónica que también sabe, formular en su piano.
En el bajo está Jeff Andrews,no más allá de la discreción. Ya hacia los extremos, un guitarrista corrientísimo, Jímmy Tunnell, y el baterista Steve Smith, que pudo llegar a exasperar cuando seguía, bien a su modo, las mejores escapadas de Nicolazzo.
A los saxos, Bendik, alguien que parece haber llevado el sonido de Brecker hacia el terreno del aburrimiento. Resulta opaco en el tenor y su sonido se cubre mejor en el soprano. A la hora de los solos resulta tan escasarnente inventivo como Tunnell.
Ya en el segundo tema, su famoso Wops, resumieron lo que iba a ser el concierto: los buenos puntos de Mainieri y Nicolazzo, contrastados con algunas torpedazos de los suyos. Todo fue muy aplaudido.
El recital fue seguido como un cierto de rock, campo en el que hay gente que hace estas cosas como mucho cuidado. Más que pasos adelante o atrás se puede decir que Steps Ahead difficilmente pueden dejar huella.... en un festival de jazz.
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