La rápida desaparición del ozono antártico sorprende a los científicos
"Los investigadores que estamos estudiando la desaparición del ozono de la atmósfera antártica estamos sorprendidos por la larga duración que está teniendo este año dicho fenómeno", ha comentado por vía telefónica el investigador español Javier Cacho, del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), que se encuentra en la base argentina de Marambio, en la zona oriental de la península Antártica.
Cacho mantiene contactos con los científicos de la base británica de Faraday y con los estadounidenses de la base Palmer, que también estudian el extraño fenómeno atmosférico. "Seguimo sintiendo la influencia del agujero de ozono. Desde finales de agosto comenzaron a formarse en la parte periférica del continente unos minúsculos agujeros que aparecen y desaparecen, y según se mueve la radiación se juntan en uno grande llamado el. agujero de ozono, que viene a morir al mar de Weddell. Este año, la desaparición del ozono ha sido muy rápida y la concentración del cloro en esas latitudes sigue en aumento", recalcó Cacho.Este científico está realizando mediciones sobre la evolución de la concentración estratosférica del dióxido de nitrógeno (N02) Y de la radiación ultravioleta. "El dióxido de nitrógeno que estamos midiendo es de origen natural y, según nuestros registros, está aumentando ligeramente. Esto es beneficioso para la capa de ozono porque el N02 hace un papel de bombero secuestrando al cloro. Lo cierto es que también hay una especie de agujero de dióxido de nitrógeno en la atmósfera. Ese gas desempeña un papel fundamental en la química estratosférica".
Algunos investigadores han comentado que el agiajero de ozono que se ha formado este año sobre la Antártida, era tan profundo e incluso más penetrante que el que se produjo en 1987, que hasta ahora era el de mayor amplitud registrado. Los biólogos ya han lanzado la voz de alarma sobre la incidencia que puede tener la luz ultravioleta sobre ciertas especies marinas. Otros, en cambio, opinan que los efectos de la radiación ultravioleta sobre el plancton marino serán moderados o prácticamente nulos.
"Los científicos de Estados Unidos han dado cifras alarmistas acerca del previsible comportamiento del plancton rnarino yde los casos de cáncer y cataratas que se producirán por los rayos ultravioleta, pero eso va a suceder. No estainos ante un episodio natural sino ante uno inducido or el hombre. Esto no ocurría antes del comienzo de la década de los ochenta", comenta Cacho. A partir de agosto, vientos huracánados aíslan a la Antártida y se producen reacciones químicas en la atmósfera a temperaturas muy bajas. El cloro se convierte en cloro molecular, que durante la larga noche polar destruye el ozono. Cada molécula de cloro destruye unas 100.000 moléculas de ozono. Los años impares la destrucción de este gas se dispara.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.