Sáenz Cosculluela explica que en España coinciden los campos naturales y los de tiro

El ministro de Obras Públicas y Urbanismo en funciones, Javier Sáenz Cosculluela, asegura, en una carta remitida a la Oficina Europea del Medio Ambiente sobre la instalación de un campo de tiro en Anchuras (Ciudad Real), que "existe una coincidencia notable en España entre espacios naturales de interés y áreas de posible uso militar por las condiciones de aislamiento y alejamiento de zonas urbanas".

Cosculluela expone que la Administración española "no desconoce el valor naturalístico de Anchuras", y que fueron precisamente los factores de repercusión medioambiental los que contribuyeron a modificar la decisión primera de situar el polígono de tiro en Cabañeros, zona situada a unos 20 kilómetros de Anchuras.El ministro establece en la carta como prioritario "atender las necesidades de la defensa nacional", y, por otra parte, dar "protección relevante a un número significativo de espacios naturales". La Oficina Europea de Medio Ambiente, con sede en Bruselas, que agrupa a cerca de un centenar de asociaciones ecologistas de los países de la Comunidad Europea, envió sendas cartas al presidente del Gobierno, Felipe González y al ministro Sáenz Cosculluela el pasado mes en las que destacaba que en el rincón de Anchuras viven numerosas especies de aves en peligro de extinción, amparadas por la Directiva Europea de Protección de Aves Silvestres y por el Convenio de Berna, ratificado por España en 1986.

Especies en peligro

Entre ellas se citan el buitre negro, con una colonia que sobre pasa las 70 parejas; el águila imperial ibérica; la cigüeña negra y la blanca, y el águila real, como aves que anidan en terreno de Anchuras. La grulla común y el ánsar son aves migratorias que atraviesan en eleva do número la zona. Estos da tos se encuentran avalados por la inclusión de Anchuras en el inventario de áreas importantes para las aves realizado por el Comité Internacional para la Protección de las Aves (ICBP) para la CE.

Las actividades militares previstas en Anchuras, según la Oficina Europea, repercutirán de forma negativa en el medio ambiente, tanto por incidencia directa (ruido, impacto de los proyectiles) como "por la seria posibilidad de que se produzcan graves accidentes por los choques contra aves en vuelo".

Por otra parte, un informe jurídico del Centro dé Investigación para la Paz (CIP) dice que la instalación de un polígono de tiro en Anchuras supondría el incumplimiento general de disposiciones legales de carácter nacional e internacional, entre ellas la Constitución, diversas directivas comunitarias y el Convenio de Bonn, ratificado por España el 22 de enero de 1985.

El CIP pone de manifiesto que la legislación sobre secretos oficiales, en la que se enmarcan aspectos sustanciales de la instalación del polígono, "resulta contraria al principio de seguridad jurídica, y sitúa en indefensión a los ciudadanos afectados por decisiones que, como la de Anchuras, sean sometidas a esa legislación, incumpliendo normas constitucionales y las directivas comunitarias referidas a la publicidad de las normas y a la legislación sobre el derecho a la información".

Numerosos grupos ecologistas presentaron el pasado mes de septiembre en Bruselas una declaración conjunta en la que se solicitaba a los Gobiernos de España y Portugal la supresión del proyecto de campo de tiro en Anchuras y la paralización de la ampliación del polígono de tiro de Alcochete (Portugal), así como el desmantelamiento de las instalaciones existentes en la última población.Espacios de interés

En opinión de los grupos ecologistas, Anchuras es un lugar estratégico para la vida silvestre en Europa, al estar situado entre varios espacios naturales de interés: el parque natural de Cabañeros, la reserva nacional de Cijara (a tres kilómetros), la sierra de las Villuercas y los montes de Toledo.

Precisamente la proximidad entre el parque natural de Cabañeros y Anchuras, y la permuta de fincas, con motivo de situar en la última localidad el polígono de tiro del Ejército del Aire suscitó el pasado verano una denuncia de los grupos ecologistas ante la Comisión Europea. Estos colectivos pusieron de relieve la "degradación" y "privatización" del parque natural de Cabañeros, de 17.000 hectáreas, y el paso continuo de aviones militares por la zona. Las permutas de tierras se iniciaron hace varios meses, con el intercambio de la finca El Cijaral, en el término municipal de Sevilleja de la Jara (Toledo).