Sobre Panamá
Es muy triste que Panamá tenga que sufrir una dictadura que, además, está inmiscuida en el tráfico internacional de drogas. Pero, por otro lado, me preocupan los matices de algunas de las noticias que ha dado EL PAÍS (edición internacional del 9 de octubre) sobre el intento de golpe de Estado. Los que condenamos las intervenciones de Estados Unidos en Nicaragua, Guatemala, Cuba, Santo Domingo, Granada, etcétera, ¿cómo podemos quejarnos de que el Gobiemo de Estados Unidos no haya aprovechado esta vez la ocasión de intervenir militarmente en los asuntos de otro país?Nada más lejos de mi intención que apoyar a un dictador como Noriega. Pero las críticas de debilidad hechas al Gobierno norteamericano le darán aún más pie del habitual para intervenir directamente en otros países en el futuro. ¿Nicaragua? ¿Por qué no, si según el Gobierno norteamericano es una dictadura igual o peor que la de Noriega?
No me sorprende que la mayor parte de la Prensa norteamericana nos haya estado lavando el cerebro con críticas a su propio Gobierno por no haber hecho lo que es habitual en él. Pero, ¿por qué se une EL PAÍS a este coro?
Para mí no hay duda de que el interés de Estados Unidos no está ni en la búsqueda de la democracia ni en la lucha contra e tráfico de drogas, sino en el control del canal de Panamá. Lo demás son cuentos para eliminar a Noriega y sustituirle por un demócrata (tras la manipulación de voto con una buena campaña de publicidad electoral), o, en el peor de los casos, por otro dictador. Pero, eso sí, tendrá que ser uno que atienda mejor a la voz de su amo.- Jesús Dapena.
