Miles de opositores piden en Leipzig elecciones libres
Unas 200.000 personas se manifestaron ayer en Leipzig, segunda ciudad en importancia de la RDA, y otras decenas de miles lo hicieron en Halle, Dresde y Berlín Oriental, cuando apenas se han cumplido cinco días desde que el viejo líder Erich Honecker fuera sustituido por Egon Krenz. Entonces otra, manifestación masiva -también en Uipzig- puso en evidencia su incapacidad para hacer frente a las demandas de una sociedad que ha perdido el miedo al Estado policial. La cúpula de la RDA tiene una tarea titánica si pretende recuperar la credibilidad ante sus súbditos.
La manifestación de Leipzig tuvo lugar, como cada lunes, a la salida de la oración por la paz con la diferencia de que en esta ocasión se celebraba no solo en la Iglesia de san Nicolás, sino en seis templos más y que a las seis de la tarde las calles de esta ciudad, de no más de medio millón de habitantes se hallaban ya llenas hasta los topes de gente dis puesta a plantarle cara al Gobierno. "Egon, ¿A nosotros quien nos ha preguntando?", coreaban refiriéndose al nombramiento de Krenz por el Comité Central del Partido Socialista Unificado (SED, comunista) el pas ado miércoles. Por encima de las muchas consignas que se gritaron, una sobresalía por encima de todas. Era la exigencia de elecciones libres.La Camara del Pueblo se reune hoy en Berlín Oriental para, supuestamente, entronizar a Krenz como jefe del Estado y presidente del Consejo Nacional de Defensa, aunque ya no parece tan seguro. Fuentes diplomáticas indican que en el propio SED existen bastantes reticencias a que el sustituto de Honecker acumule el mismo poder que tenía su predecesor.Sindicato independiente
Ayer surgió también una prueba fehaciente de que el descontento no afecta tan solo a ciertas capas de intelectuales y profesionales urbanos, hasta cierto punto privilegiados por el sistema. Un grupo de trabajadores de la fábrica de componentes electrónicos Wilhem Pieck, en las cercanías de Berlín, anuncié que había decidido darse de baja del sindicato oficial y formar el suyo propio, al que bautizaron con el nombre de Reforma. Su programa, que recuerda fuertemente al de Solidaridad en la Polonia de 1980, contempla el derecho a la huelga, el derecho a manifestarse, la libertad de expresión, la libertad para viajar y el fin de los privilegios del sistema comunista.
Casi simultanearnente, pero, por supuesto, con retraso, Harry Tisch, el miembro del politburó y jefe de la confederación sindical (FDGB) hacía el primer atisbo de autocrítica y declaraba que los sindicatos oficiales debían dejar de trabajar para la dirección de las empresas y para los planes de la Administración y dedicarse más a defender los intereses de los trabajadores.
La sensación de transitoriedad que acompañó el nombramiento de Krenz se agudiza día a día. El periódico sensacionalista de la República Federal Alemana (RFA) Bild Zeitung, que acertó con casi una semana de antelación la fecha de la caída de Honecker, anunciaba ayer que la próxima reunión del Comité Central del SED tendrá lugar entre el 10 y el 15 de noviembre próximo y que de los 18 miembros que forman ahora el Politburó, cinco, por lo menos, perderán su puesto. Entre ellos, asegurá Bild, el actual primer ministro Willi Stoph; el jefe de Ideología Kurt Hager, que fue el primero en hacer una declaración vagamente reformista antes de la caída de Honecker, y el octogenario jefe de la Seguridad del Estado Erich Mielke.
Según Bild, para el puesto dejado vacante por Krenz -seguridad interior y exterior- se piensa en el conocido superespía Markus Wolf, conocido como Misha mientras se mantuvo a cargo de los servicios de espionaje de Berlín Oriental que tantos quebraderos de cabeza produjeron a la RFA, entre ellos la caída del canciller Willi Brandt. Wolf está considerado como un reformista y un hombre decidido a impulsar los cambios.
Fuentes diplomáticas de Berlín Oriental indicaron que la información de Bild no está del todo desencaminada. Estas fuentes añaden que también es posible que sea sustituido el presidente de la Cámara del Pueblo,
Horst Sindermann, miembro asimismo del Polittiuré, y apuntan como candidatos a un puesto en este organismo gobernante al jefe del partido en Dresde, el reformista Hans Modrow; a Guenter Rettner, en la actualidad encargado del Comité Central para asuntos de política y economía internacional, y a Wolfgang Herger, encargado de asuntos de seguridad.
Lo que si parece haber empezado a funcionar a toda máquina es la política de transparencia informativa, una glasnot a la alemana denominada offenheit, es decir apertura. Gracias a ella, se pudo leer en el diario del partido liberal de la RDA, el que más se ha desmarcado de la tutela del SED, la oferta de este grupo político a los militantes del Nuevo Foro, el mayor de los grupos opositores, para que se inscriban en sus listas electorales si quieren tener presencia en la Cámara del Pueblo.
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