Botha pide a Mobutu reiniciar "desde el principio" el diálogo para la paz en Angola

Los esfuerzos del presidente de Zaire, Mobutu Sese Seko, para impulsar las conversaciones de paz sobre el conflicto de Angola recibió ayer la bendición de Suráfrica, pero el ministro de Asuntos Exteriores de ese país, Pik Botha, urgió a Mobutu a reiniciar desde el principio los contactos. La reunión de dos horas mantenida por Mobutu y Botha en la lujosa mansión del primero en la riviera francesa fue consecuencia de un fin de semana de intensas negociaciones entre las partes implicadas en el conflicto. Un portavoz de Mobutu dijo que Botha ha decidido apoyar la mediación del presidente de Zaire para un alto el fuego en la guerra civil de Angola, que dura ya 14 años.Fuentes surafricanas indicaron que el Gobierno de Pretoria no aceptó la versión de Mobutu del alto el fuego en Angola, que éste propició el pasado mes de junio, y el cual fracasó rápidamente. Añadió que era Ínaudito que el líder rebelde Jonas Savimbi, un aliado de Pretoria, hubiese aceptado unas condiciones tan desfavorables.

Fuentes surafricanas afirmaron que a Botha le gustaría reiiniciar "negociaciones propiamente dichas", incluyendo conversaciones directas con la Unión Naciónal para la Independencia Total de Angola (UNITA) y con el Gobierno marxista del presidente José Eduardo dos Santos.

Desde que las consultas con Suráfrica comenzaron el viernes pasado, Mobutu ha recibido en su residencia frabcesaal ministro de Asuntos Exteriores de Angola, Pedro de Castro, al experto en asuntos africanos del Departamento de Estado, Herman Cohen, y al propio Savimbi. Tanto Mobutu como Botha esperan continuar en Francia durante los próximos días. Mobutu tiene la intención de entrevistarse con el presidente François Mitterrand antes de regresar a sus respectivos países.

Savimbi rechazó el acuerdo de Gbadolite (Zaire) y desmintió que hublese aceptado marchar al exilio y unir sus fuerzas guerrilleras con las fuerzas armadas de Angola. El presidente Mobutu mantiene buenas relaciones con Suráfrica. El Gobierno de Angola aceptó su mediación por su influencia sobre Savimbi.