El descubrimiento de las ruinas del teatro en el que Shakespeare estrenó 'Hamlet' conmociona al mundo artístico británico

Actores, dramaturgos y profesores de literatura tienen una nueva meca teatral en Londres, a escasos metros de donde la primavera pasada fueron descubiertos los vestigios de The Rose, un teatro frecuentado por William Shakespeare. El Globe Theatre, donde se estrenaran Hamlet y Macbeth, acaba de asomar al mundo 350 años después de que fuera destruido por orden del puritano Oliver Cromwell.El hallazgo ha provocado escalofríos de emoción entre los shakesperianos, que, a partir de lo que a ojos de profanos no son más que unos ininteligibles restos, reviven todo el mundo teatral del siglo XVII británico en el que, junto a Shakespeare, escribían Christopher Marlowe, Ben Johnson o Thomas Dekker.

Arqueólogos del Museo de Londres, los mismos que excavaron el Rose, han dado al cabo de varios meses de trabajo con una capa de cáscaras de avellanas (el equivalente a las pipas o las palomitas de nuestros días), algunas piedras y unos restos de madera que les hacen pensar, sin género de dudas, que han descubierto el Globe Theatre, en el que Shakespeare tuvo parte de la propiedad con otros socios, donde actuó y donde por primera vez vieron a luz no menos de una docena de obras del calibre de Hamlet, Otelo, Rey Lear o Macbeth.

El solar, en la orilla derecha del Támesis y enfrente de la City, era conocido como el del Globe por grabados de la época y el hallazgo de los restos va a servir fundamentalmente para determinar con exactitud si el recinto era circular -la famosa O de madera de que se habla en la introducción de Enrique V- poligonal, tesis por la que se inclinan los expertos. Aparte de quienes más empeño pusieron en la campaña para la salvación del Rose, nuevamente entusiasmados con un descubrimiento que consideran de relevancia internacional, es Sam Wanamaker a quien más brillan los ojos.

Confirma la zona como uno de los más importantes centros culturales del mundo y como la cuna del teatro en inglés, señala este antiguo cineasta norteamericano hoy convertido a la causa de Shakespeare. Wanamaker está inmerso en un proyecto de casi 4.000 millones de pesetas para reconstruir el Globe a unos centenares de metros de donde han aparecido sus auténticos vestigios. La primera determinación del director metido a constructor-empresario ha sido parar sus trabajos hasta contar con datos suficientes y dar a la reconstrucción la máxima veracidad.

Apenas hay datos del Globe, fuera de alguna ilustración de la época, y la continuidad de los trabajos depende de que el hallazgo sea calificado como monumento histórico-artístico. Las excavaciones se han llevado a cabo en el aparcamiento de una antigua cervecería financiadas en parte por Hanson, los propietarios de solar, que han prometido colaborar con English Heritage y el museo en subsiguientes estudios y van a suscribir la petición de que la zona goce de la categoría de protegida. Los arqueólogos estiman que el 70% de los restos del teatro están bajo la calzada y un edificio del pasado siglo también protegido.

El Globe, construido en 1599, por The Chamberlains Men, fue pasto de las llamas catorce años más tarde. Reconstruido en 1614, fue derribado por la piqueta puritana de Cromwell en 1644.