El porcino tocó techo en su ciclo de precios al alza
El sector del porcino ha tocado prácticamnente techo en el ciclo de precios al alza iniciado a finales de la primavera pasada. De acuerdo con las cifras de producción y los precios percibidos por los ganaderos, los beneficios en este período han haber superado los 10.000 millones de pesetas. Este dinero fresco habría compensado en parte las pérdidas experimentadas en la grave crisis sufrida en los meses precedentes.
Las cotizaciones de porcino, consecuencia especialmente de la reducción de censos habida en el seno de toda la Comunidad por los precios a la baja, experimentaron una sensible subida desde el pasado mes de junio. Esta línea alcista se ha mantenido durante todo el verano hasta alcanzar en septiembre las 205 pesetas por kilo para el animal vivo, cantidad que suponía también el record histórico en las cotizaciones del porcino. El precio de coste se situaría entre las 150 pesetas kilo cuando se trata de ciclo cerrado y de 165 pesetas para las explotaciones que adquieren animales en el exterior.A partir de ese momento, los precios del porcino han iniciado una ligera caída que no ha cogido por sorpresa al sector. En el conjunto de la CE, los precios iniciaron el descenso en agosto. En España, en las últimas dos semanas, el recorte de precios se ha situado en unas 20 pesetas para el producto en vivo, para situarse en unas 176 pesetas. La caída se ha logrado parar momentaneamente en los animales cebados, mientras en los lechones se ha pasado de 7.000 a 5.800 pesetas para la unidad de 20 kilos.
En medios del sector, se confía en que este descenso de cotizaciones tras ese record histórico no suponga entrar en el ciclo de precios hundidos como ha sucedido tradicionalmente. No se ha producido un aumento del censo. Medios ganaderos consideran que la reducción de precios se ha debido fundamentalmente a tres razones: una ligera caída del consumo, el aumento de la oferta por el mayor engorde de los animales pasado el verano y el incremento de las importaciones que se han situado en unas 2.000 toneladas semanales y la importación extraordinaria de 5.000 toneladas desde terceros países, aunque este último dato es una cifra exigua.
