La CE estima en el millón de toneladas la cosecha de girasol

El Comité de gestión de grasas de la CE, en una primera estimación, ha cifrado en 992.000 toneladas la producción de pipa de girasol en España. Esta cantidad queda muy lejos del techo fijado para España que se situaba en 1,4 millones de toneladas. En consecuencia, no se aplicarán penalizaciones. La producción española ha quedado corta en casi medio millón de toneladas, lo que ha permitido un buen régimen de precios en el mercado interior comparado con experiencias anteriores.

De acuerdo con estos datos se espera que en este mes de octubre la Comunidad haga el balance definitivo sobre la cosecha de girasol y que se fijen las condiciones para eliminar los posibles excedentes en el mercado, que aún no han sido determinados.

El balance definitivo de la CE para la producción de pipa de girasol en la campaña anterior se situó en 1.150.000 toneladas para España, 58.000 toneladas para Portugal y 2.824.000 toneladas para los restantes países de la Comunidad. Esto que indica claramente la posición excedentarla española frente al resto de la CE. En función de estas cifras, las firmas extractoras españolas recibieron ayuda para la exportación de unas 150.000 toneladas, tal como reclamaban los industriales, con el fin de eliminar excedentes del mercado ante un consumo ligeramente por debajo de las 300.000 toneladas.

Este año, las circunstancias han variado completamente. La producción de aceite de girasol podría situarse en solamente 400.000 toneladas. Por su parte, el consumo interior entre 1988 y 1989 se ubicaría en unas 340.000 toneladas, con un aumento de 40.000 toneladas. Este incremento parece no se va mantener en los próximos meses ante la existencia de una mayor demanda de otros aceites más baratos como la soja.

Exportaciones

Las exportaciones necesarias para ajustar la oferta a la demanda en el mercado interior se sitúan en unas 75.000 toneladas, para las cuales se deben conceder ayudas desde la CE.

Durante los primeros meses de campaña, la recolección de la pipa se ha desarrollado sin problemas. Al margen del acuerdo firmado entre ASAJA, Merco y las extractoras agrupadas en Afoex, para comprar la pipa a los niveles de compra en intervención, las cotizaciones se han mantenido en torno a esas cifras con una tendencia al alza para situarse en unas 63 pesetas, precio aceptado como bueno por los productores, logrado esencialmente gracias a la cortedad de la cosecha prevista en comparación con la del pasado año.