Solchaga considera esencial que la banca apoye los esfuerzos realizados por los acreedores oficiales

El ministro de Economía y Hacienda español, Carlos Solchaga, intervino ayer por la tarde en la asamblea anual de gobernadores del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. En su intervención, Solchaga se refirió a las objecciones que gran parte de los bancos está planteando en los últimos días al plan Brady: "Nos preocupa que parte de la banca comercial siga mostrándose reticente a realizar esfuerzos análogos a los ya hechos por los acreedores oficiales. El apoyo efectivo de la banca comercial a los esquemas de reducción de deuda y de su servicio es esencial para solucionar el problema".

"Reiteramos la necesidad" siguió, "de que las autoridades de aquellos países acreedores, en los que resulte necesario, revisen el marco contable y fiscal que regula la dotación de provisiones por parte de la banca". "Aprobamos las políticas de utilización de los recursos de ambas instituciones [FMI y Banco Mundial] para apoyar los mecanismos de reducción de deuda y del servicio de la misma".

El discurso de Solchaga, que estaba previsto para la mañana de hoy, se adelantó por la inclusión en el programa de la intervención del presidente de Estados- Unidos, George Bush, que se dirigirá a los gobernadores poco después de la apertura de la sesión de hoy. En su parlamento, Solchaga aludió en numerosas ocasiones a España como ejemplo de una economía que "desde su ingreso en 1986 en las Comunidades Europeas se ha abierto rápidamente al exterior [y] no sólo ha venido adoptando a lo largo del año medidas monetarias y fiscales a fin de moderar la expansión nominal de su demanda doméstica sino que también ha reafirmado su compromiso de mantener una senda de crecimiento no inflacionario, al decidir en junio de 1989 la incorporación de la peseta al sistema monetario europeo".

Respecto a los países en desarrollo, Solchaga constató que un año más, su situación económica no ha mejorado, dado que el problema de la deuda externa continúa siendo un serio obstáculo al crecimiento". Al igual que en su intervención el pasado lunes ante el comité de desarrollo del Banco Mundial, Solchaga reclamó una reducción de los desequilibrios externos entre Estados Unidos, la República Federal de Alemania y Japón y un crecimiento no inflacionario en los países industrializados".