Canadá considera compatible la protección del medio ambiente con el desarrollo económico
Protección del medio ambiente y desarrollo económico son dos objetivos perfectamente conciliables, según declaró el primer ministro canadiense, Brien Mulroney, en la inauguración de la Conferencia Mundial de la Energía, que se está celebrando en Montreal. Según las declaraciones del político canadiense, "no podemos permitirnos desarrollar uno de esos objetivos a expensas del otro", y son precisamente los países industrializados los que deben dar ejemplo en cuanto a la utilización de la energía y las reformas que conciernen al medio ambiente, "ya que son responsables de la mayor parte de las emisiones de gas carbónico que contaminan la atmósfera".El presidente del Gobierno canadiense subrayó que habría que "quintuplicar el consumo mundial de energía" para que los países menos desarrollados alcanzasen el nivel de vida de los industrializados, y esta situación llegaría a ser "insostenible" para el medio ambiente si el abastecimiento de esta demanda se basase en la destrucción de los bosques y los combustibles fósiles.
Por su parte, el presidente de Electricité de France, Marcel Boiteux, que preside los trabajos de la conferencia, ha señalado que es un deber de los países que están en situación de desarrollar la energía nuclear llevarlo a cabo para proteger la atmósfera, ya que se trata de la "única forma de energía susceptible de un desarrollo masivo sin contaminar la atmósfera".
Destacando los imperativos de seguridad de este tipo de energía, Boiteux afirmó que requería una infraestructura científica industrial o social que no existe en todos los países.
Durante mucho tiempo, la energía nuclear no podrá reemplazar las energías clásicas en todas las regiones del mundo, lo que supone, según el representante francés, graves consecuencias para el medio ambiente y el efecto invernadero, provocado por la acumulación de gas carbónico en la alta a tmósfera.
Más de 3.000 delegados de 88 países asitentes, debatirán hasta el próximo viernes el futuro de la energía, principalmente desde el punto de vista de sus repercusiones en el medio ambiente: accidentes nucleares, mareas negras, efecto invernadero, destrucción de la capa de ozono y lluvias ácidas.
Asimismo, se encargarán de elaborar el inventario de los recursos de gas, petróleo o carbón conocidos y evaluar la evolución del consumo de energía hasta el año 2020.
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