Baleares reclamará hoy trato de zona catastrófica

El presidente del Gobierno Balear, el popular Gabriel Cañellas, solicitará hoy formalmente a la Administración central que declare zona catastrófica el sureste de Mallorca. Este sector de la isla sufrió el miércoles las inundaciones más graves del siglo. La furia del temporal acabó con la vida de cinco personas en Baleares -tres en Mallorca y dos en Ibiza- y originó pérdidas valoradas provisionalmente en unos 1.000 millones de pesetas. La reina Sofía y el presidente del Congreso de los Diputados, Félix Pons, visitaron ayer las zonas afectadas."Desde el aire, Mallorca parecía un país asiático", dijo el presidente del Gobierno balear tras sobrevolar en helicóptero la zona del Migjorn mallorquín, donde cayeron 200 litros de agua por metro cuadrado en apenas tres horas. "Tendrá que pasar mucho tiempo", añadió Cañellas, "para que el campo mallorquín recobre su estado original". El nivel de las aguas aumentó medio metro y arrastró a su paso todo cuanto encontró.

Cañellas anunció ayer en conferencia de prensa que elevará al Parlamento balear un proyecto de ley para obtener un crédito de 10.000 millones de pesetas destinado a afrontar los daños ocasionados por el temporal. Además anunció que hoy se reunirá con los representantes de todos los partidos políticos parlamentarios para informar a éstos de la situación y no descartó la posibilidad de llegar a un acuerdo para destinar el dinero de la próxima campaña electoral como ayuda a los damnificados.

La acción combinada del viento y de las lluvias destruyó un tercio de la red viaria de Mallorca, informó el conseller de Obras Públicas, Jeroni Fáiz. La carretera que une Felanitx con Puerto Colom -construida hace tan sólo dos años- fue arrasada por la riada e idéntica suerte corrieron otras carreteras comarcales.

El cadáver de Antonio Alcolea, de 17 años, la tercera víctima -las otras dos son Antonia Bennasar y Carlos Iglesias- del hotel Corso de Puerto Colom de Mallorca, fue rescatado en la madrugada de ayer.