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Las líneas especiales de la EMT serán suprimidas a partir de noviembre

Juan Antonio Carbajo

El Ayuntamiento de Madrid y el Consorcio Regional de Transportes lograron esta semana ponerse de acuerdo en la forma de efectuar la reorganización pendiente de la red de la EMT. Tras dos meses de propuestas y contrapropuestas, el equipo de gobierno municipal ha aceptado el diseño inicial del consorcio, que planteaba la desapararición de las líneas de microbuses. En noviembre, cinco líneas habrán desaparecido y seis más habrán sido sustituidas.

El concejal de Circulación, el centrista Eduardo Larraz aceptó finalmente la propuesta de reordenación de las líneas de la EMT diseñada por el consorcio, que había calificado como políticamente inaceptable.A Larraz le preocupaban, sobre todo, dos cosas: que el consorcio impusiera su criterio sin diálogo y que se pretendieran acortar los trayectos de la M-3 y la M-12. Suprimir parte de estas líneas, que actualmente llegan al centro desde el barrio del Pilar y el Pinar de Chamartín, respectivamente, implicaba una carga de impopularidad que el concejal no estaba dispuesto a asumir.

El consorcio aceptó la sugerencia municipal, y la reordenación, que estará finalizada el 1 de noviembre, consiguió vía libre. Cinco líneas de microbuses y las dos exprés desaparecen, y las seis restantes serán integradas en la red regular de la EMT.

Con este ajuste quedarán liberados 82 microbuses, que se adjudicarán a líneas actualmente cubiertas con autobuses normales. Son las número 11, 66, 71, 84, 109, 141, 142, 144 y 145. No serán las únicas. Los pequeños vehículos podrían ser asignados a otra decena de líneas, previo acuerdo entre el consorcio y la Empresa Municipal de Transportes.

El objetivo último del consorcio es acabar con la saturación que sufren actualmente 55 líneas de la EMT. En estos itinerarios es normal que dos autobuses, como mínimo, pasen por una parada tan cargados que no puedan recibir más viajeros.

Líneas saturadas

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Según el plan inicial, a las líneas saturadas se adjudicarán más vehículos. Los refuerzos llegan de dos frentes: los 300 nuevos autobuses que el Ayuntamiento encargó a Pegaso y los vehículos que se liberan de los servicios que a partir de noviembre serán cubiertos con microbuses.Las líneas de microbuses dejarán, por tanto, de ser especiales. Según Julián Revenga, gerente del consorcio, su existencia dejó de tener sentido desde que el precio de su billete se unificó con el del resto de la red. "Los nuevos autobuses de Pegaso serán más confortables para el usuario que los microbuses", explica. Según los datos del organismo regional de transportes, la demanda de estas líneas descendió un 10% en los últimos dos años.

Itinerarios que permanecen: las líneas M-1, M-3, M-4, M-10 y M-12 pasan a denominarse, respectivamente, 121, 149, 122, 123 y 107, y realizarán el mismo itinerario, con la excepción de la 121 (Callao-barrio de la Concepción). Ésta nueva línea cubrirá los trayectos que cubre la M-1 (Ópera-Ventas) y la M8 (plaza de España-barrio de la Concepción).

La 149 (Callao-barrio del Pilar) y la 107 (Sol-Pinar de Chamartín) realizarán los itinerarios de la M-3 y la M-12, pero con vehículos de mayor capacidad.

La 123 (Callao-plaza de Castilla) mantiene el recorrido de la M-10, pero prolonga su cabecera hasta la plaza de Castilla.

Líneas que desaparecen: cinco líneas de microbuses (M-2, M-5, M-6, M-7 y M-9) y dos exprés (551 y 552) serán suprimidas. Para atender a sus usuarios habituales el consorcio tiene previsto aumentar la dotación de vehículos de los itinerarios que se ofrecen como alternativa.

Así, la línea 27 (plaza de Castilla-Embajadores), la 32 (plaza de Benavente-Moratalaz) y la 83 (Moncloa-barrio del Pilar) serán reforzadas, para absorber la demanda de las M-6, M-9 y 551, respectivamente.

La línea 20 (Puerta del Sol-Moratalaz) prolonga su cabecera hasta la plaza del Corregidor Sancho de Córdoba para atender a la M-9 y a la 552.

La cabecera de la 82 (barra roja) se prolonga hasta Mirasierra para cubrir la desaparición de la 551.

Para sustituir a la M-7 se prolongará la línea 53 desde el barrio Blanco al parque de San Juan Bautista. Como alternativa a la M-2 y a la M-4, el consorcio ofrece la 1 (Prosperidad-plaza de Cristo Rey) y la 44 (Callao-marqués de Viana), respectivamente.

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