Pospuesta en la URSS la votación de la ley que oficializa el moldavo
El Soviet Supremo de la Republica Soviética de Moldavia ha pos puesto la votación de la ley que confiere al moldavo estatus de idioma oficial. Los rusohablantes de Moldavia, que constituyen más de un tercio de la población de esa república, consideran que esta ley los discrimina. Para presionar al Parlamento, se han declarado en huelga y paralizado gran parte de la inclustria moldava.
La sesión matutina del Soviet Supremo moldavo se abrió a las diez en el Teatro de Opera y Ballet de Kishimov. Igual que el día anterior, miles de personas enarbolaban banderas tricolores -roja, amarillo y azul- muy parecidas a la rumana, y pancartas con consignas en apoyo de la nueva ley.
Los diputados rusohablantes retiraron su exigencia de que, junto con el moldavo, el ruso también fuera declarado idioma oficial, pero propusieron que se lo adoptara como lengua de comunicación interétnica.
"Nosotros consideramos que esto significa la adopción de un segundo idioma estatal camuflado. De hecho, entonces los rusos no estarían obligados a estudiar el moldavo", manifestó en conversación telefónica desde la capital moldava Rodika Iunku, del semanario Literatura y Arte, cercano al Frente Popular.
Ahora no está claro cuál de las posiciones ganará, pues, según estimaciones de Natalie Paskal, portavoz del Frente Popular, un 50% de los diputados está por declarar al moldavo idioma estatal y de comunicación interétnica, y el otro 50% por dejar que el ruso cumpla este último papel.
La lluvia que recibió a los diputados en la sesión de la tarde no dispersó a la muchedumbre que en la calle sigue los debates en televisores portátiles. A las ocho de la noche, cuando terminó la discusión, la gente recibió con aplausos a los diputados moldavos y, como de costumbre, fueron a reunirse junto al monumento a Stefan el Grande.
La huelga de los rusohablantes, contrarios a la ley, sigue ampliándose. Los dirigentes del movimiento huelguístico decidieron suprimir las limitaciones que habían impuesto a algunas empresas que debían cumplir encargos de otras fábricas soviéticas.
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