Mazowiecki no pactará con los comunistas antes de su investidura en el Parlamento polaco
El nuevo primer ministro polaco y miembro de Solidaridad, Tadeusz Mazowiecki, no pactará con los comunistas antes de su investidura, pese a las presiones del Partido Obrero Unificado de Polonia (POUP), que reclama al virtual jefe de Gobierno negociaciones antes de la sesión del Parlamento que mañana deberá aprobar su candidatura. Por otro lado, Lech Walesa, aludiendo a la resolución del Comité Central del POUP, exhortó ayer a los comunistas a "abandonar la política de chantaje y amenazas".
En su resolución oficial, publicada ayer, el Comité Central del POUP calificaba de "peligrosamente aguda" la. situación surgida en Polonia después de la designación por parte del presidente, Wojciech Jaruzelski, de Mazowiecki como primer ministro, pero se mostraba dispuesto a entrar en, el Gobierno de Solidaridad bajo la condición de que "la representación del POUP en el nuevo Gabinete corresponda a su potencial político y estatal". De lo contrario, advertía la resolución, "no podremos asumir la corresponsabilidad por el desarrollo de los acontecimientos".La dirección del partido comunista planteó como condición para apoyar al Gobierno de Mazowiecki "la consecución de un acuerdo sobre la plataforma programática y la estructura política del Gabinete antes de la aprobación de primer ministro por el Parlamento".
Contestando a una pregunta de EL PAÍS, Mazowiecki declaró ayer que sí tenía la intención de entablar próximamente negociaciones con el POUP "Pero antes el Parlamento debe aprobar mi candidatura", dijo el nuevo primer ministro de Solidaridad. De esta manera, Mazowiecki descartó la posibilidad de negociar con los comunistas en el reparto de las carteras y el programa del nuevo Gobierno antes de su investidura. Esta decisión de Mazowiecki subraya el hecho de que el POUP, aun teniendo representantes en el nuevo Gobierno, no forme parte de la coalición de Solidaridad con los partidos Campesino y Democrático.
En esta situación es muy posible que la candidatura de Mazowiecki no tenga el apoyo de los comunistas en la votación de su investidura. Los partidos de la nueva coalición disponen sin embargo, de 264 de los 460 escaños en la Dieta (Cámara baja del Parlamento), mayoría suficiente para que Mazowiecki sea elegido sin el apoyo del partido de comunista, que sólo cuenta con 173 votos.
Advertencia de Walesa
El tono duro del comunicado del Comité Central del POUP con el que los comunistas polacos trataron de encubrir su disposición a negociar con Mazowiecki aumentó considerablemente la tensión política en Varsovia. No obstante, el nuevo primer ministro mantenía la calma.
Por otra parte, Mazowiecki se mostró muy satisfecho por el tenor de los comentarios de la Prensa soviética sobre el surgimiento de un Gobierno no comunista en Polonia. "Creo que en ese país se están llevando a cabo enormes cambios bajo la dirección de Mijail Gorbachov", dijo Mazowiecki. "Estos comentarios [de la Prensa soviética] demuestran que hay comprensión de nuestra situación". "Esto es muy importante para Polonia", agregó el primer ministro. El líder de Solidaridad, Lech Walesa, se mostró ayer más contundente en la evaluación del documento aprobado por el Comité Central del POUP. Walesa emplazó al POUP a que "se ponga a leer los tiempos en que vivirnos". "Si el partido [comunista] no saca conclusiones, y de momento no las saca, no tendrá oportunidades, ni ahora ni menos aún en el faturo", advirtió Walesa, quien al mismo tiempo aseguró que la resolución del Comité Central del POUP no influiría en la composición del Gobierno de Mazowiecki, "porque así lo quiere el pueblo".
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