Hungría se convierte en un coladero para los huidos de la RDA

Las autoridades húngaras parecen haber adoptado una postura radical en el asunto de los alemanes orientales que desde Hungría pretenden cruzar a Austria. Tras la negativa del embajador de la República Democrática Alemana (RDA) en Budapest de colaborar en la búsqueda de una soluclón humanitaria" al problema de los centenares de refugiados que se agolpaban en torno a la Embajada de la República Federal Alemana (RFA) en la capital magiar, Hungría ha decidido librarse de estos engorrosos visitantes abriéndoles las puertas de Occidente.La frontera entre Hungría y Austria se ha convertido desde el pasado fin de semana en un coladero por el que centenares de ciudadanos de la RDA escapan a Occidente. El sábado, al menos 600 aprovecharon una conmemoración europeísta, en la que estaban presentes el diputado al Parlamento Europeo Otto de Habsburgo y el ministro húngaro Imre Poszgay, para cruzar por el puesto fronterizo de Soprón, abierto para celebrar el acontecimiento. Desde entonces, otros muchos ciudadanos de la RDA, que se hallaban en Hungría de vacaciones, han pasado a Austria por la misma zona. Ya no pasan de uno en uno, sorteando la vigilancia fronteriza, sino en grandes grupos y a cara descubierta. En la madrugada de ayer otro grupo de alrededor de 70 personas pasó la frontera por la misma zona, simplemente cruzando un bosque.

En lo que va de año, más de 50.000 ciudadanos de la RDA han emigrado legal o ilegalmente de su país.. Se trata de la flor y nata de la sociedad. Familias enteras que dejan atrás todas sus posesiones y que constituyen el futuro del país. Parejas de profesionales de entre 30 y 40 años, con hijos pequeños, que aseguran que lo que desean es que sus hijos "puedan escoger su futuro por sí mismos" y están hartos de "ser tratados como niños por el Gobierno".

Mientras tanto, el gerontocrático régimen de Exich Honecker [que la semana pasada fue operado para extraerle cálculos en el hígado] se aferra cada vez más a sus principios ortodoxos y se niega a introducir las más mínimas reformas. El viernes, Berlín Este anunció una purga del aparato del Partido Socialista Unificado Alemán (SED), por medio de "entrevistas individuales" con los cuadros que gobiernan el país, supuestamente para limpiarlo de partidarios de las reformas y de la glasnost. En tenia de la transparencia informativa es donde más se nota la vigencia de los viejos corsés de la ortodoxia marxista. Ningún medio de comunicación de la RDA se ha hecho eco de las fugas masivas del fin de semana, que parecen haber dejado en segundo término el problema de los refugiados en las embajadas de la RFA en Budapest, Praga y Varsovia y en la representación diplomática en Berlín Este.

El Gobierno federal volvió ayer de vacaciones y el portavoz, Hans Klein, anunció para. hoy una conferencia de prensa del canciller, Helmut Kohl, sobre los refugiados y las fugas masivas. Pese a lo que pueda tener de victoria política, el flujo masivo no deja de plantear problemas a Bonn.