De Kooning declarado "incapaz" para administrar sus bienes

Un juez neoyorquino ha declarado al legendario pintor expresionista abstracto holandés Willem de Kooning "incapacitado para dirigir sus propios. asuntos". La sentencia del juez Robert C. Meade otorga a la hija y al abogado del artista la custodia de sus propiedades, entre las que se encuentran muchas de sus obras favoritas y cuyo costo asciende a unos 100 millones de dólares.La sentencia, a la que se había opuesto el pintor, es el punto culminante de un proceso judicial que comenzó el pasado mes de febrero cuando Lisa de Kooning presentó una demanda para hacerse cargo de los bienes de su padre, conjuntamente con el abogado del artista, John L. Eastman.

En el litigio ambos calificaban al artista de incapaz de velar por sus bienes. De Kooning es incapaz de articular palabras y crear una frase coherente. El pintor además sufre un avanzado estado de la enfermedad de Alzheimer.

Durante la vista, la hija del artista tuvo que responder a determinadas preguntas sobre el suministro de píldoras somniferas a su padre. Lisa de Kooning rechazó todas las acusaciones que indicaban que había apartado a su padre del trabajo.

Propiedades

Las propiedades de Willem de Kooning han sido tasadas recientemente en 7,6 millones de dólares (más de mil millones de pesetas), aunque su colección privada de arte, en, la que predominan sus propias obras, alcanza un valor situado entre los 50 y los 150 millones de dólares.La petición de Lisa de Kooning de que su padre fuera declarado incapacitado para atender sus propios asuntos, se presentó 10 días después de la muerte de la esposa del pintor, la crítica de arte Elaine de Kooning, fallecida de cáncer de pulmón a los 70 años de edad.

Según el diario itliano La Repubblica, la hija de De Kooning, de 33 años, aficionada a la escultura, estuvo envuelta hace algún tiempo en una denuncia por tráfico de estupefacientes, y se ha hecho notar por su desenfado en dilapidar por lo menos dos millones de dólares de la fortuna de su célebre padre.

Pero la sentencia no da a la hija todos los derechos sobre la obra de su padre. Lisa De Kooning no podrá vender ni una sola tela sin la autorización del abogado Eastman. No obstante, el mercado del arte, con su voraz necesidad y demanda de obras de la categoría de las de De Kooning, está presionando. No cabe duda que las varias decenas de pinturas que guarda el pintor en su estudio de East Hampton, saldrán a la luz en los próximos meses, para sumergirse en las manos de los coleccionistas a cambio de muchos miles de dólares. Mientras tanto, el pintor en su estudio, cada vez mas debilitado para la vida, sigue pintando. Algunos amigos suyos dicen, incluso, que está pintando los mejores cuadros de su vida, animado por algún sentido para el arte que no se ha agotado con la enfermedad.