Yolanda González

Me dirijo a usted porque considero imprescindible alguna aclaración sobre el caso de Yolanda y la posible extradición de uno de sus asesinos: Emilio Hellín.Soy miembro de la Comisión Ejecutiva del PST y tuve la suerte de compartir con Yolanda sus últimos días de actividad en la coordinadora de estudiantes. Desde aquella fecha trágica del 2 de febrero de 1980 no hemos dejado de luchar para que sus asesinos paguen el crímen.

Cuando hoy se habla de la extradición de Hellín solicitada por las autoridades españolas, me gustaría aclarar lo siguiente:En todos estos años, las instituciones y gobiernos de España no han sido una ayuda, sino un obstáculo a todo el proceso. Al contrario, la solidaridad siempre estuvo del lado de la opinión pública, los trabajadores y los medios de comunicación.

El ejemplo más próximo fue la última campaña popular desarrollada por la familia de Yolanda y el PST, exigiendo la extradición de Hellín. En esta campaña, el apoyo de la opinión pública, medios de información, sindicatos y líderes de fuerzas políticas fue muy importante; sin embargo, no encontramos esa misma respuesta en las instituciones jurídicas y mucho menos en el Gobierno del señor Felipe González, que hizo oídos sordos.

Sólo cuando el escándalo fue mayúsculo -gracias al periodista José Luis Morales-, se empezaron a mover los primeros hilos.

A fecha de hoy, no tenemos la garantía de que Hellín sea extraditado, y, en ese sentido, se echa de menos un pronunciamiento claro del Gobierno. Espero que el desenlace del caso no sea otro que la extradición del asesino principal de nuestra compañera Yolanda.-