El Centro de Control de Zaragoza denuncia graves incidentes en vuelos de cazabombarderos de EE UU
Controladores aéreos del Centro de Control de Zaragoza han denunciado por escrito graves deficiencias de seguridad en los vuelos que, desde hace varios días, efectúan cazabombarderos estadounidenses en sus recorridos entre la base aérea de la capital aragonesa y el campo de tiro de las Bardenas Reales (Navarra), según informan miembros del propio centro de control. El incidente más grave se produjo a mediodía del pasado jueves, día 10, cuando un avión DC-9 de Aviaco, procedente de Madrid y que realizaba el vuelo AYC-436, estuvo a punto de colisionar con cuatro cazas estadounidenses. "Ha sido el incidente más grave que he conocido en mis 14 años de profesional", señaló ayer un controlador de Zaragoza que conoció en directo el incidente.
El avión de Aviaco estaba pilotado por el comandante Cerecedo y realizaba el trayecto Jerez de la Frontera-Zaragoza-Barcelona con unos 50 pasajeros a bordo. A unos 18 kilómetros del aeropuerto, y cuando volaba a 5.000 pies de altura (unos 1.600 metros), el comandante fue avisado desde el centro de control de que un objeto se dirigía hacia a él a la misma altura.. "Está, a unas tres millas", le dijeron desde el centro. "Ahora está a una milla", le advirtieron ya con preocupación. "Los veo... ¡Vámonos!", dijo Cerecedo con voz entrecortada, según la versión del controlador. "Iban en ruta de choque", asegura éste.En ese momento, el piloto de Aviaco, quien ya había visto acercarse a gran velocidad a cuatro aviones militares, optó por realizar una brusca maniobra. "Es que vio que se le venían encima...", comenta el controlador. Giró el avión -lo puso con una inclinación de unos 60º- y comenzó a elevarse a unos 2.000 pies por minuto, cuando las ascensiones normales se realizan a unos 500 pies por minuto. Posteriormente, el avión civil y ¡os cuatro cazas aterrizaron con normalidad. -la en el edificio del aeropuerto, el comandante de Aviaco redactó un detallado informe sobre lo sucedido.
Según la versión del controlador, los cuatro aviones estadounidentes, del tipo A-10, realizaban una aproximación visual a la base -la pista es la misma para uso civil y militar-, es decir, que no estaban utilizando sistemas autornliticos ni estaban en conexión por radio con los controladores de Zaragoza.
Un portavoz del Pentágono, el comandante Mel Sundin, declaró ayer a la delegación de este diario en Washington que "cualquier información sobre un incidente de estas características debería buscarse en las autoridades aéreas que controlan ese espacio aéreo".
Según el militar norteamericano, son los controladores aéreos españoles quienes deben explicar "qué pudo haber ocurrido entre el DC-9 y los aviones norteamericanos", informa Albert Montagut.
Siempre los A-10
El incidente ya fue difundido ayer por el diario de Zaragoza El Heraldo de Aragón. Según las fuentes del centro de control, no ha sido el único incidente de este tipo ocurrido con la misma clase de aviones A-10, aunque sí el más grave. Así, las fuentes informantes señalan que el mismo día 10 por la mañana, el vuelo AJE1.332 de Madrid a Zaragoza (un avión civil HS-25 de la compañía Alfa-Jet) se cruzó a menos de dos millas con otros cuatro A-10. El pasado lunes, otros cuatro A-10 se cruzaron a escasa distancia con un avión MD-83 de las Líneas Aéreas Canarias.
Un detallado informe con estas denuncias fue redactado ayer mísmo por uno de los controladores de Zaragoza. Este controlador ya había advertido días atrás a sus superiores que un grupo de aviones A-10, llegados hace varios días Zaragoza -al parecer procedentes de la República Federal de Alemania (RFA)- para efectuar ejercicios de tiro en Bardenas, realizaban a diario maniobras incorrectas de aproximación a la base. Según el controlador, los A-10 regresan de Bardenas a Zaragoza en línea recta, con lo que confluyen en la cabecera de pista con aviones civiles que se aproximan para aterrizar, cuando lo habitual es que los aviones militares regresen a Zaragoza por otra ruta M Norte.
Además, los aviones militares deben volar por las proximidades de la base a menor altura. Así, en el punto en el que se produjo el incidente con el avión de Aviaco, los A-10 debían estar a unos 3.500 pies, de altura, cuando estaban a 5.000.
"Solicitamos que, a la mayor brevedad, se adopten las medídas oportunas para exigir a todas las formaciori.es militares que efectúen su recuperación [regreso] circuvalando por el Norte, y que se convoque una reunión con los responsables de cada una de las agencias de control que operan en Zaragoza al objeto de unificar criterios". Así concluye el informe redacitado ayer mismo por la Federación Provincial de Servicios Públicos de UGT enviado al director del centro de control de Zaragoza, al que se le comunican los incidentes registrados en los últimos días.
Fuentes de la Dirección General de Aviación Civil señalaron ayer que la Subdirección de Tránsito Aéreo no tenía conocimiento oficial del incidente ocurrido con el avión de Aviaco el pasado día 10, pero que su responsable, Francisco Sáez, se pondrá hoy mismo en contacto con el Centro de Control Aéreo de Zaragoza para determinar cómo se produjo el hecho, del que no se tenía constancia a última hora de la tarde de ayer.
El departamento de tráfico de la compañía aérea Aviaco en Barajas aplazó hasta hoy cualquier aclaración sobre el incidente registrado en Zaragoza, informa Marifé Moreno.
