Detenido en Nueva York el jefe químico del grupo

El jefe químico del cártel de Medellín, el colombiano Humberto Sánchez, fue detenido el pasado jueves por la tarde, en el aeropuerto neoyorquino de La Guardia, por agentes de la agencia norteamericana de la lucha contra el narcotráfico (DEA). Sánchez, que viajó a Estados Unidos con la intención de comprobar la calidad de una gran partida de heroína que el cártel había introducido días atrás en Nueva York, es una de las piezas clave en el organigrama del narcotráfico colombiano, según fuentes oficiales norteamericanas. La DEA también detuvo a los seis contactos de Sánchez en Nueva York, todos ellos de su misma nacionalidad.

Sánchez, de 28 años, es el responsable de los controles de calidad de centenares de toneladas de cocaína y heroína que se introducen en EE UU anualmente. Su presencia en este país confirmó los datos de la DEA sobre el descenso del consumo de cocaína en Nueva York, la caída vertiginosa de los beneficios de los traficantes y su interés en reavivar el mer cado de la heroína.

Introducción de heroína

Hasta ahora, los cárteles de Medellín y, su rival, de Cali controlaban el mercado de la cocaína en el área metropolitana neoyorquina. La bajada de los precios y del consumo de esa droga obligó a los colombianos a diversi icar el mercado; de ahí que comenzaran a introducir heroína, una sustancia que había quedado algo olvidada por los drogadictos de Nueva York tras la aparición del crack. Al parecer, los narcotraficantes colombianos habían conseguido buenos resultados a lo largo del año, y habían logrado incluso aguantar las embestidas comerciales de los grupos asiáticos, los comerciantes de la heroína en EE UU por excelencia. El interés de los traficantes de Medellín por no defraudar a sus clientes fue lo que determinó el viaje de su jefe químico a EE UU. Sánchez quería garantizar personalmente la calidad de los envíos con su presencia.

Tras la detención del químico, la DEA arrestó a sus contactos en el aeropuerto y posteriormente a otros tres colombianos que los esperaban en una casa situada en el barrio de Queens, que, según la DEA, era el centro financiero del grupo de Medellín en Nueva York. Los detenidos resultaron ser Sergio Gómez, de 44 años, Boris Jiménez, de 31, y Karin Vélez, de 19, todos ellos colombianos.

El cártel de Medellín ha tenido problemas de calidad en sus envíos durante los últimos meses. Agentes estadounidenses infiltrados en los círculos del narcotráfico neoyorquino han explicado que Sánchez viajó a este país para verificar la razón del deterioro de los envíos.

Según fuentes judiciales, el cártel de Medellín decidió introducir masivamente heroína en EE UU a principios de este mismo año. El primer cargamento cruzó las barreras de protección aduanera el 13 de marzo, según ha trascendido ahora. Guillermo Peña, alias Jo-Jo, uno de los colombianos detenidos ayer, fue el encargado de comercializar la droga y del contacto entre Medellín y los traficantes. Fue Peña quien informó a Sánchez de que la droga estaba adulterada o en mal estado, y que sus clientes deseaban comprar nuevos cargamentos si lograban asegurar su calidad.

Sánchez viajó a Nueva York para garantizar que los envíos iban a ser controlados por él personalmente, pero cuando llegó a La Guardia, la DEA le estaba esperando.