Los dos capítulos desbocados

Los dos capítulos que más tendrán que frenar su crecimiento para lograr este objetivo propuesto son los que tienen un mayor peso en el gasto. Transferencias corrientes y gastos de personal acumulan más del 60% del total presupuestado para 1989, y buena parte del montante de 1990 ya está comprometida.Un capítulo de gasto público que no podrá disminuir el próximo año será el de pago de intereses de la deuda pública, ya que las letras emitidas este año a tipo altos vencerán el próximo.

El recorte de gastos más destacable en los primeros planes presupuestarios corresponde a las transferencias de capital, con una reducción en el volumen total de fondos dedicados a este concepto debido a la mejora de resultados de las empresas públicas. El segundo freno pretende ir a las compras de bienes y servicios, aunque su efecto global será reducido, pues este capítulo sólo supone el 3% de los gastos.

El último empujón a los ingresos del Estado, por su parte, lo dará la renta fiscal del petróleo que, tras el recorte de este ejercicio y que parcialmente se preveía en los presupuestos, volverá a crecer el próximo año hasta superar los 110.000 millones de pesetas.