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CIENCIA

España no ha conseguido contratos significativos en la construcción del acelerador europeo de rayos X

Las empresas españolas de tecnología punta apenas van a participar en la primera fase de construcción del Laboratorio Europeo de Radiación del Sincrotrón (ESRF). Se trata de un proyecto impulsado por 11 países europeos para construir una fuente muy potente de rayos X, con aplicaciones muy diversas, en el que España participa con un 4% del presupuesto total.

Solamente Telesincro, que ha logrado un contrato de ocho millones de pesetas para crear fuentes de alimentación, e Intecsa, que participa con un 4,2% (unos 40 millones de pesetas) en el diseño de los planos del acelerador de rayos X, han conseguido algo positivo en el reparto de contratos de la primera fase del sincrotrón."Las empresas españolas no tienen posibilidades en esta primera fase, porque aquí nadie hace imanes u otros equipos de la calidad que se precisan, aunque entre los 12 consorcios que construirán el acelerador hay cinco que tienen alguna participación española", ha dicho Antonio de Carvajal, director general del Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI). En términos similares se ha expresado Félix Ynduráin, de la Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva: "Si España recibe en estos momentos un retorno tecnológico menor al 4%, que es lo que aportamos a la construcción del sincrotrón, es porque los contratos que se han hecho hasta ahora son muy gordos y muy tecnológicos y no ha habido empresas españolas con capacidad para llevarse esos contratos".

España aportó 23 millones de pesetas al proyecto Sincrotrón en 1987, otros 118 millones en 1988 y 246 millones más este año. En los primeros 10 años de construcción del acelerador estaba previsto que las empresas españolas recibieran en retornos tecnológicos unos 800 millones de pesetas. Al no haber conseguido hasta ahora ningún contrato importante, ni siquiera han obtenido los 80 millones de pesetas previstos para el primer año.

Cifras ridículas

"Estas cifras son ridículas, y no creo que tengan excesiva importancia sí las comparamos con los retornos que sí obtenemos por nuestra aportación al Laboratorio Europeo de Física de Partículas y a la Agencia Espacial Europea ", recalca Carvajal.Empresas francesas, alemanas occidentales y británicas son las que se han hecho con los contratos más suculentos en la primera fase de diseño y construcción tecnológica del sincrotrón. Precisamente Francia, la República Federal de Alemania (RFA) y el Reino Unido, son, junto a Italia, los países que aportan un mayor presupuesto para la construcción y explotación de este gran instrumento. La inversión total en 11 años se acerca a los 80.000 millones de pesetas, según Ynduráin. Mientras que Francia participa ahora con el 34%, la RFA con el 24%, Gran Bretaña con el 12,5% e Italia con el 14,5%, España lo hace con el 4%. Las autoridades españolas no esperan aumentar esta cuota, que es de las más bajas, al menos durante la primera fase del proyecto.

30 líneas de radiación

El sincrotrón, que comenzó a construirse en Grenoble (Francia) hace dos años, merced a un acuerdo de 11 países europeos, será una fuente muy poderosa de rayos X. Éstos se generarán inyectando electrones o positrones en un anillo de 850 metros de circunferencia situado bajo tierra. El acelerador contará con 30 líneas de radiación, que empezarán a estar listas en 1994. Estará abierto a todos los centros europeos de investigación y se alquilará a centros de otros países. En él se podrán realizar, entre otras, investigaciones de primera línea sobre biología y genética molecular, microelectrónica, medicina, nuevos materiales y estructuras del estado sólido.

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