El fiscal pedirá cadena perpetua para los acusados por el asalto a La Tablada

La acusación pública solicitará penas de cadena perpetua para los 20 acusados del grupo terrorista de ultraizquierda que el pasado 23 de enero asaltó el Regimiento de Infantería número 3 de La Tablada, situado a unos 30 kilómetros de la capital. El proceso, que comenzó ayer ante la Cámara Federal de San Martín, en la provincia de Buenos Aires, puede durar más de dos meses. Están citados 380 testigos.

Los 20 acusados, que ayer debían comparecer a juicio, tuvieron una participación diferente en los hechos del 23 de enero: 13 fueron detenidos con las manos en la masa en el interior del regimiento que tomaron; cinco, en las inmediaciones, y se presume que formaban parte de un comando de agitación en apoyo de la acción, y dos se entregaron posteriormente. Entre éstos destaca la figura del sacerdote Antonio Puigjané, de 60 años, que pertenecía a la dirección del Movimiento Todos por la Patria (MTP), al que estaban vinculados los presuntos terroristas. Aunque no intervino directamente en el ataque, el fiscal pide para este cura las máximas penas, porque le considera instigador, participante en los preparativos e incluso reclutador de dos hermanos que intervinieron con las armas en la mano.Según los autos de prisión, se acusa a los procesados por 11 asesinatos, lesiones, privación ilegítima de libertad, daños agravados y reiterados, robos, asociación ilícita y rebelión para eliminar el sistema democrático. Por estos presuntos delitos se pide cadena perpetua para los 20. Para 14 de ellos, el fiscal solicitará la pena accesoria de reclusión por tiempo indeterminado.

Los sucesos de La Tablada conmovieron a Argentina, que tan sólo siete semanas antes había padecido una asonada militar de ultraderecha.

Conmoción tras el ataque

Los sectores progresistas sufrieron un fuerte impacto cuando se descubrió que la identidad de algunos cadáveres, casi calcinados, de los asaltantes correspondía a dirigentes del grupo MTP y entre ellos al abogado Jorge Baños, vinculado a las organizaciones de defensa de los derechos humanos.Entre tanto, se hace cada vez más palpable la idea de celebrar una misa de reconciliación nacional, con participación de militares de la dictadura, ex guerrilleros montoneros y el nuevo Gobierno, bajo la mirada paternal de la iglesia católica.

Esta idea, que en un principio tenía ciertos visos esperpénticos, parece tener ya una fecha de celebración: el 15 de agosto, en la basílica de la virgen de Luján, patrona de Argentina. El acto religioso será oficiado por el ordinario del lugar, el obispo de Mercedes Emilio Ognenovich. La misa cuenta ya con el beneplácito del general Reynaldo Bignone, último presidente de loa dictadura, y del dirigente montonero Mario Firmenich, condenado a cadena perpetua pos secuestro. El presidente, Carlos Menem, manifestó recientemente su apoyo a la idea y parece dispuesto a asistir.

Por otra parte, el Tribunal Supremo de Salvaguardia de Venezuela juzgará en ausencia al primer ministro argentino de Economía, Néstor Rapanelli, contra quien pesa una orden de detención por contrabando y aprovechamiento fraudulento de fondos públicos en la importación de trigo, con dólares preferenciales del llamado escándalo Recadi, informa desde Caracas