_
_
_
_

La señal de la vida

Un desfibrilador telefónico ayudó a una mujer norteamericana a superar un ataque al corazón

Una mujer estadounidense que está esperando un trasplante de corazón salvó su vida utilizando un sistema teléfonico que evita las consecuencias de un ataque cardiaco. Ada Evans, de 54 años, paciente del Jewish Hospital de San Luis (Misuri), se encontraba en su casa el pasado día 25 de junio cuando se sintió mal: su corazón comenzó a alterarse. En lugar de comunicarse con su médico, el doctor Rodolphe Ruffy, Evans hizo otra llamada. El sonido que escuchó a través del auricular de su teléfono provocó un pequeño chasquido electrónico que salvó su vida.

Evans fue la primera paciente que utilizó el MDphone, un sistema telefónico que actúa mediante ultrasonidos que circulan desde un equipo del control central hasta dos electrodos que se hallan en el interior de una pequeña caja instalada en la casa del paciente y que en los momentos de crisis se colocan sobre su pecho.En el caso de Evans el ultrasonido activado desde el hospital puso en funcionamiento una corriente que activó un desfibriliador. El electrochoque permitió que el ritmo del corazón de la paciente recuperara su normalidad.

La señora Evans comenzó a sufrir arritmias cardíacas el pasado año. Los médicos del Jewish Hospital le diagnosticaron una dolencia incurable y le recomendaron, como única solución, el trasplante. Para garantizar su seguridad los médicos del hospital judío de San Luis le aconsejaron que se instalará un receptor del MDPhone. El consejo la ha salvado.

El MDPhone es un sistema de desfribilización cardíaca que opera desde un equipo central situado en el departamento de cardiología del centro hospitalario. Los pacientes que se hallan conectados a la red del sistema sólo deben hacer uso del teléfono duando sospechan que cormenzan, las complicaciones. La llamada permite al hospital conocer de forma inmediata que ocurro en el corazón del paciente y enviar la señal de la vida a través de la línea.

En estos momentos sólo dos centros riospitalarios norteamericanos ofrecen a sus pacientes este complejo y esperanzador servicio, además del centro judio de Misuri. Se trata del Medical Center de Delaware, y el Hospital del Sagrado Corazón de Pensacola (Florida). Este previsto, sin embargo, que el MDPhone se Instale en más de 25 centros médicos a lo largo de este mismo año. Los creadores, de este complejo equipo de transmisión son los técnicos de la Medphone Corporation de Paramus (Nueva Jersey).

El cardiólogo de Ada Evans, el doctor Ruffy, ha comentado que en estos momentos sólo dos de sus pacientes han sido equipados con este revolucionario salvavidas telefónico. Ruffi opina que este es "el primer paso para enviar alta energía desfibrilizadora desde el hospital hasta las casas" y que "dentro de 50 años este sistema se utilizará masivamente".

1,5 millones

Más de 1,5 millones de norteamericanos sufren ataques de corazón cada año, según datos oficiales. Unas 350.000 personas sufren esos colapsos fuera de los recientos hospitalarios y de forma repentina. Sólo el 5% sobreviven. El Jewish Hospital de San Luis es el primer hospital del mundo que ha puesto en marcha este sistema, que ha sido aprobado por el Food and Drug Administration, lo que le confiere una solvencia científica fuera de toda duda.

Esa autorización y el desarrollo del sistema permite soñar a los cardiólogos americanos con una gran red de terminales telefónicas que permitan actuar sobre el paciente con la suficiente rapidez para salvar su vida.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_