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Los Van Gogh recuperados no han sufrido daños

Las tres obras fueron sustraídas en diciembre del Museo Kröller-Müller de Holanda

Isabel Ferrer

Los dos cuadros de Vincent van Gogh Los comedores de patatas (1885) y Girasoles marchitos (1887), sustraídos del Museo Kröller-Müller, de la ciudad de Otterlo, el pasado 12 de diciembre, fueron devueltos a la policía la noche del jueves por el ahogado de uno de los cuatro detenidos durante el último mes en relación con el caso. Las pinturas no han sufrido daños, y con su recuperación y la de otro Van Gohg, Telar y tejedor (1884) en abril, concluye una larga historia de robos de obras de arte perpetrados en Holanda iniciada en mayo de 1988 en el Stedelijk Museum, de Amsterdam. De allí desaparecieron tres cuadros, firmados por Cézanne, J. B. Jongkind y el propio Van Gogh, valorados en 6.000 millones de pesetas.

El Ministerio de Cultura, que calificó entonces de pérdida inútil de dinero los millones invertidos en mejorar la seguridad de los museos holandeses ha declinado ahora hacer declaraciones.La confesión realizada hace tres semanas a la policía holandesa por A. B., de 37 años, y su amigo A. O., de 30, detenidos en la ciudad de Nimega, ha desembocado en la recuperación de los dos pinturas de Van Gogh, valoradas según los expertos en unos 11.140 millones de pesetas. En el caso han estado trabajando 25 agentes.

Los dos arrestados se pusieron en contacto telefónico a principios de junio con el director del museo Kröller-Müller, R. Oxenaar, tras haber guardado silencio desde abril, exigiendo cinco millones de florines (270 millones de pesetas) como rescate. Esta vez, la policía dio con ellos, aunque en los lugares registrados no se hallaban los cuadros. Una tercera obra, Interior con telar y tejedor (1885), ya fue devuelta por los sospechosos como prueba de que sólo querían el dinero, pero no dañar las piezas.

Este caso ha estado sembrado de llamadas de teléfono y cartas remitidas por los ladrones a los responsables del Kröller-Müller pidiendo el dinero. En una de ellas incluso llegaron a ordenar la inclusión de un anuncio en la Prensa dando cuenta del pago de los cinco millones, hecho que la policía no permitió.

El Ministerio de Cultura, por su parte, dijo que cualquier chantaje debía ser evitado. Luego vino el silencio, seguido de la solicitud pública de ayuda hecha por los agentes, que emplearon la televisión para preguntarle a los ciudadanos si recordaban rostros o hechos sospechosos. Unas 135 respuestas afirmativas, con sus correspondientes descripciones, llegaron a las dependencias policiales, aunque sin consecuencias hasta las detenciones de esta semana.

Parque nacional

El museo Kröller-Müller, situado a unos 80 kilómetros de Amsterdam, está emplazado en el parque nacional De Hoge Veluwe, cercado por una verja y puede recorrerse en bicicleta. El pasado mes de diciembre, los ladrones necesitaron por lo menos 15 minutos de veloz carrera para ganar una de las tres puertas abiertas, que la policía cerró después de que sonara la alarma. En los fondos del museo figuran 70 pinturas (41 en exposición) y 200 dibujos de Van Gogh. Los cuadros se exponen con luz natural indirecta en un edificio con grandes ventanales basado en el diálogo entre el interior y el exterior, en cuyos jardines se han plantado una amplia colección de escultura contemporánea. En este museo se expondrá el año próximo una retrospectiva de dibujos del pintor con motivo de su centenario.

Ninguno de los ventanales ha sido tapiado o reforzado desde el robo, el pasado diciembre, por expresa decisión de sus responsables. El director, R. Oxenaar, ha dicho en repetidas ocasiones que no quiere convertir el museo en un bunker, ni tampoco entorpecer la contemplación de las esculturas en los jardines.

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