Marsé: "Es gracioso que a mi texto se le considere falto de entidad universitaria"

"Me hizo mucha gracia que se considerara como, un texto poco serio, que el sesudo profesor abandonara el tribunal porque lo juzgara falto de entidad universitaria", afirma el escritor Juan Marsé, autor de un retrato de Gurruchaga, seleccionado para una de las pruebas de Lengua del examen de selectividad del distrito único de Madrid y que provocó la dimisión del profesor Javier Paredes del tribunal de la Universidad de Alcalá de Henares.El escrito cuestionado es el fragmento de un artículo publicado en el EL PAÍS del 25 de octubre de 1987, en la página dominical "Señoras y señores", y firmado por Juan Marsé. Para el autor, lo chocante de la actitud del profesor es su descalificación del valor literario del artículo. "Justificó su postura porque carecía de sentido universitario y no porque el protagonista fuera Gurruchaga". El dimisionario Javier Paredes, profesor titular de Historia Contemporánea, de 36 años, opina que "era un prueba fuera de lugar. Como universitario, considero que aceptar aquello supone un deterioro. Un texto impresentable. Me dije: 'No es un pastel, huele mal. Yo me voy. Es como si el periodista llegara a la redacción del periódico y se encontrara con sus compañeros haciendo bodoques. Yo me dije: 'Me he equivocado de sitio".

En estos días, soplan vientos de perplejidad en los medios universitarios. "¿Qué representa la postura de un profesor frente a la de más de 35.000 personas, entre estudiantes y profesores, involucradas en la prueba?", se pregunta una autoridad académica que pone en cuestión la actitud del profesor Paredes. "¿Qué espíritu universitario defiende? No ha vuelto por la universidad desde aquel día".

El ejercicio en cuestión era uno de los 20 presentados por un grupo de expertos en Lengua a la comisión interuniversitaria formada para el examen de selectividad. Elegido por un sistema de sorteo, "responde a la prueba de dominio de la lengua española actual que se pide a los estudiantes", afirma Pedro García Corral, vicerrector de docencia y estudiantes de la Universidad de Alcalá de Henares. El cantante protagonista involuntario de la polémica piensa que "lo que influye es el retratado y no el artículo en sí. Soy irreverente y los ultraconservadores me rechazan". Con aire sereno, Gurruchaga, que recuerda con recelo su paso por la selectividad, quiere que se comprenda que "no descalifico en absoluto el texto. Podía haber sido un retrato de Almodóvar o de Espinete. Lo importante es que el ejercicio se aproxime a los estudiantes, a la calle, y que se utilicen menos las reliquias y las momias".