Un álbum de historietas muestra la injusticia en el Tercer Mundo

Norte-Sur es el título de un álbum colectivo editado por Ikusager y obra de nueve autores que han reflejado en las diferentes historietas que lo componen una visión muy sentida y personal sobre las injusticias que sufren los pueblos de los países subdesarrollados. La presentación de este comic se ha realizado en el marco de la VII Convención Europea por el Desarme Nuclear, que se clausuró la semana pasada en Vitoria.Las siete historietas que componen este álbum describen diferentes situaciones en las que se plasman estas relaciones de intercambio desigual entre los países del Norte y del Sur. "Mientras en Argentina hay ocho millones de marginados, a los potentados de los países del Norte lo único que les preocupa es cobrar la deuda externa de este país", comenta Alberto Breccia, dibujante de la historieta titulada Palabras sueltas, colores cautivos, con guión de Juan Sasturáin.

Los trabajos de autores procedentes de países desarrollados, como el norteamericano Howard Chaykyn y Andreas Martens, un alemán nacido en la RDA y actualmente residente en Francia, contrastan con las desgarradoras creaciones del mismo Alberto Breccia o de su hijo, Enrique. La plasmación sobre el papel de ciertas realidades resulta muy distinta si se ha sufrido o simple Sorprende el trabajo de Luis García en la historieta que lleva por título Campo de batalla, que tiene ocho ilustraciones que mantienen entre sí un nexo narrativo acerca de "el Sur del Norte, el Norte de los jubilados con pensiones míseras", según señala el autor.

Ricardo Castells revela en su historieta Dos estados de una unión, con un guión realizado por Antonio Altarriba, un dominio excepcional de diferentes técnicas gráficas que da como fruto una historieta llena de sugerencias y que posibilita diversas lecturas.

La visión que se da en el álbum en conjunto es bastante pesimista sobre una posible solución de esta justa relación Norte-Sur. Precisamente, uno de los valores de esta obra residen en demostrar que un medio como el comic, asociado con la evasión y el entretenimiento, es capaz de reflejar la realidad con toda su crudeza.

La idea de realizar Norte-Sur partió del alcalde de Vitoria, José Angel Cuerda, quien planteó a Ernesto Santolaya la posibilidad de editar un álbum sobre esta temática.