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Acústica contra el cáncer

El científico Rainer Riedlinger utiliza ultrasonidos para destruir tumores malignos

El investigador de la RFA Rainer E. Riedlinger, uno de los pioneros en el desarrollo de sistemas sónicos para desintegrar cálculos renales y hepáticos, está usando este tipo de radiaciones acústicas para destruir tumores malignos inducidos en ratones. Sus investigaciones, iniciadas en 1986, han dado buenos resultados hasta ahora en el laboratorio, pero Riedlinger no quiere echar las campanas al vuelo, "para no crear falsas esperanzas en los pacientes de cáncer".

Riedlinger, de 45 años, casado y con tres hijos, es un electrotécnico especializado en acústica y doctorado en la universidad de Karlsruhe (RFA), donde se graduó en 1968. Las investigaciones sobre tumores cancerosos las efectúa en su laboratorio de la universidad de Karlsruhe, aunque colabora con el Instituto de Investigación de¡ Cáncer de Heidelberg y el centro de Erlangen.El científico alemán ha asistido en Madrid a un congreso internacional sobre ultrasonidos celebrado en la sede central del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), donde expuso sus actuales investigaciones ante unos 350 científicos de diversas nacionalidades. "Cuando empezamos a trabajar en los sistemas de litotricia por ultrasonidos aplicados a los cálculos renales, nos dimos cuenta de que las ondas de alta intensidad dañaban los tejidos. Entonces se nos ocurrió que tal vez podíamos emplear esas ondas de choque contra tejidos cancerígenos, que es lo que hacemos ahora", comenta Riedlinger a EL PAÍS.

A pesar de su semblante risueño, ofrece escasa predisposición a dar detalles acerca de sus investigaciones porque dice que pueden levantar falsas expectativas en pacientes afectados por esa enfermedad. Insiste en que sus trabajos se desarrollan en términos muy básicos y sólo en el ámbito del laboratorio. Riedlinger está aplicando ondas ultrasónicas de alta potencia tanto a células tumorales como a tumores esféricos in vitro.

De pronto se muestra olvidadizo, y tras perder por momentos la calma, acude a unos apuntes para cerciorarse de que lo que está diciendo es cierto.

Próstata

"Hemos tenido éxito", explica, "en el tratamiento en vivo de tumores cancerígenos en animales, sobre todo en tumores de próstata inducidos en ratones. El resultado más esperanzador es que se ha conseguido retrasar el crecimiento de estos tumores y en algunos casos incluso han desaparecido". También se está estudiando la posibilidad de aplicar ondas ultrasónicas a tumores cancerosos en combinación con otros tratamientos, como la hipertermia (aplicación de calor a tejidos enfermos) o la citostática, a base de sustancias químicas que inhiben el crecimiento de las células cancerígenas.

Las expectativas levantadas por estas investigaciones entre los propios científicos son esperanzadoras. Así, según Rainer Riedlinger, existen otros grupos que trabajan en el tratamiento de células cancerosas por ultrasonidos, uno en la universidad de Múnich, dirigido por el doctor Brendel, otro en Stuttgart, encabezado por Huelser, y un tercero en el Sloan Kettering Center de Nueva York, dirigido por P. Russo.

Tratamiento habitual

Este técnico de la acústica se sorprende al preguntarle en qué emplea sus ratos de ocio, pero como si de una respuesta anunciada se tratara, contesta que en escuchar música clásica. Explica que el tratamiento de los cálculos de riñón con sistemas de litotricia (emisores ultrasónicos que disuelven los cálculos renales por ondas de choque) se ha convertido ya en algo habitual. "En la República Federal de Alemania hay más de un millón de personas que realizan este tipo de tratamiento. Ahora trabajamos en los aparatos litotritores de segunda generación que actúan sin producir dolor en los pacientes. En este sistema no es esencial que se utilice la conocida bañera. Es más bien un aspecto de imagen comercial".

El investigador alemán cree que los tratamientos ultrasónicos no tienen por qué causar daños en otros órganos del cuerpo si se efectúan con precaución. "A veces es complicado disolver los cálculos de la vesícula y expulsarlos, debido a las características de ese órgano. Mientras que ya se pueden tratar por este sistema el 85% de los casos renales, tan sólo es posible hacerlo en el 30% de los casos en que existen piedras en la vesícula", concluye Riedlinger.

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