Teoría "fantástica"

Alexander Boyarchuk relata una teoría "fantástica y filosófica" sobre el origen del universo según la cual al principio pudo existir un superátomo infinito y estable en el espacio y el tiempo. De vez en cuando saldría del interior de ese superátomo una especie de chorro que daría lugar a la materia y a la antimateria, a quarks -partículas subatómicas- y antiquarks, en un proceso unidireccional.Lo explica con detalle: "Al principio sólo existían quarks y antiquarks. Unos pudieron aniquilarse al interaccionar entre sí, y otros juntarse para dar origen a los átomos, que a su vez habrían creado la materia. Si existiese suficiente materia en el universo, la posible expansión de éste sería frenada en un momento dado por la gravedad, de forma que el universo llegaría a contraerse. Pero lo cierto es que nosotros no vemos suficiente materia capaz de frenar esa expansión, aunque pudiera estar presente en la llamada materia oscura del universo, la cual hasta ahora no hemos observado".

Alexander Boyarchuk asegura que a veces se ve inmerso en un mundo excesivamente filosófico, aunque su trabajo consiste en probar cosas concretas que luego se aplican a teorías más generales, pero enseguida añade que la cosmología interesará cada vez más al gran público si alguien, como hace muy bien el físico británico Hawking, les envuelve en ese mundo de fantasía-realidad cósmicas pleno de interrogantes", concluye Boyarchuk, cuando parece haber perdido la noción del tiempo de tanto mirar a las estrellas.

Según Boyarchuk hay tres asuntos de gran interés en la actualidad para los astrónomos: las estrellas no estables, y en particular las binarlas, "porque no sabemos la razón de que exista un porcentaje tan elevado de esas estrellas"; las coronas estelares, "ya que conocemos bastante sobre la corona del Sol pero nada acerca de las coronas de otras estrellas", y la cosmología, "sobre todo en el punto que se refiere a la posible unificación de las distintas fuerzas o interacciones físicas del universo".