El pundonor de Espartaco
Espartaco es una fiera que no permite que nadie le gane la pelea. Como un novillero rabioso, sin contratos. Saltó el sexto a la arena y se arrodilló en el tercio para darle tres largas cambiadas, y ya enhiesto, dos verónicas y un recorte, otra vez de hinojos. Pueden hacerse consideraciones de toda índole respecto a criterios estéticos, o en torno a la ortodoxia. Pero lo que, difícilmente, tiene contestación, es que en pundonor y vergüenza torera, Espartaco es paradigmático.La faena de muleta también la inició de rodillas, con cuatro muletazos por alto, pero en donde puso ha contribución el pulso de su muñeca y el temple de su brazo fue en los redondos, donde pese al incómodo punteo de su enemigo, rara vez le tropezó la muleta. Faena meritísima, en la que el entusiasmo del público no alcanzó el diapasón de la del sábado, quizá por no apreciar la dificultad de su enemigo, y sólo fue premiado con una oreja, pese a ser de superior calidad.
Álvarez / Parada, Domínguez, Espartaco
Toros de Manuel Álvarez, de desigual presentación y juego. José Luis Parada: estocada (ovación); tres pinchazos y estocada delantera; aviso (división). Roberto Domínguez: dos pinchazos y dos descabellos (ovación); estocada caída (petición y vuelta).Espartaco: tres pinchazos y estocada (silencio); estocada (oreja). Plaza de Las Palomas, 2 de julio. última corrida de feria.
En su primero, el público, con buen criterio, no valoró su labor ante la nimiedad de su enemigo, cuya ausencia de trapio fue protestada salida.
También fue protestado por su escasa presencia el primero de Roberto Domínguez, y aunque el de Valladolid le recetó algunos muletazos muy estimables, le gritaban desde el tendido: "Muy bonito, pero sin toro". En el quinto, Domínguez no alcanzó limpieza en sus muletazos, salvo en los momentos iniciales. Después, no le encontró la distancia y en todas las series la muleta resultó enganchada. Los desplantes postreros y el rápido efecto de la estocada promovieron la petición de oreja, que el presidente, con acierto, no concedió.
José Luis Parada tuvo un primer enemigo incomódo. Consiguió torearlo con la mano derecha en una primera serie muy aceptable. En la siguiente ya hubo menos entrega. El lado izquierdo del toro, que también lo probó Parada, resultaba impotable. En el cuarto realizó una faena muy larga, en un ambiente hostil, no contra él, sino, una vez más, contra la banda, que se mostraba reacia a sonar. Hubo muletazos sobre ambas manos de mucha calidad, aunque a la faena le faltó el hilván, y la atención del público.
Oreja a Boni en Burgos
El Boni cortó una oreja en la corrida de feria celebrada ayer en Burgos -informa Efe-, en la que se lidiaron cuatro toros de Pablo Romero, uno del conde de la Maza y otro de La Castilleja.
Ruiz Miguel tuvo división y silencio, Tomás campuzano palmas y ovación, y El Boni, silencio y oreja.
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