Un obispo italiano dice que los norteamericanos deben avergonzarse de la pena de muerte

El arzobispo de Lecce, Cosmo Francesco Ruppi, ha dado un paso al frente respecto a la tibieza oficial del Vaticano sobre la pena de muerte. En un artículo publicado en la revista católica italiana Prospettive nel Mondo, Ruppi afirma que "la decisión del Tribunal Supremo debería avergonzar a los norteamericanos porque un castigo de esa crueldad no tiene justificación ni civil ni moral".Por su parte, el teólogo dominico Gino Concetti, de L'Osservatore Romano, ha calificado de "horror" el hecho de que en Estados Unidos se quiera imponer la pena de muerte para los delitos cometidos por los menores de edad o por enfermos mentales. Concetti ha señalado que el Vaticano abolió para sus ciudadanos la pena de muerte bajo el pontificado de Pablo VI, pero la Iglesia como tal no ha hecho hasta el momento una condena explícita y oficial de la pena de muerte, a diferencia de algunas conferencias episcopales, incluída la norteamericana, que han declarado la pena capital contraria a las enseñanzas de Jesús, el primer condenado injustamente.

El mismo Concetti, teólogo conservador, escribió en los años sesenta contra la pena de muerte y recibió un tirón de orejas de las altas jerarquías.