Condena parlamentaria unánime al primer ministro dimisionario holandés

La clase política holandesa inició ayer por la tarde sus vacaciones parlamentarias cerrando una apretada y espinosa agenda, donde destacaba la condena formal, expresada por los socialdemócratas (PvdA) y liberales (VVD), contra el primer ministro dimisionario, el democristiano Ruud Lubbers (CDA). Lo que comenzó como un problema entre las líneas aéreas de Kuwait y la compañía Hollandia Kloos, propiedad de un hermano de Lubbers, se convirtió en un asunto diplomático internacional al no haber sabido el primer ministro distanciarse del asunto.

Horas antes de la condena contra Luubers, la Cámara había presentado una moción de censura unánime contra G. G. M. Braks (CDA), ministro de Agricultura, que al parecer ejerce poca vigilancia sobre los productores de mantequilla de los Países Bajos, y no logra evitar el fraude económico creado por los dobles subsidios que éstos reciben de la CE.También ayer, el secretario de Estado de Economía, A. J. Evenhuis, presentó su dimisión después de que el vespertino NRC Handelsblad publicara que el político había mentido al Parlamento cuando fue preguntado sobre el destino final de unos créditos personales que había solicitado.

Congelación de relaciones

Este último caso ha restado protagonismo a la decisión de congelar las relaciones diplomáticas con Kuwait, tomada por el primer ministro Lubbers. Ello se produjo al final de un contencioso originado por el impago de una deuda de 13 millones de florines, que las líneas aéreas kuwaitíes debían abonar a la empresa de aceros Hollandia Kloos tras la construcción de un hangar para aviones en el emirato.Tanto el PvdA como el VVD le pidieron ayer a Lubbers que se apartara de una vez del asunto y que evitara en el futuro cualquier otro viaje o envío de cartas personales a sus colegas de otros países, para no involucrar al Estado, cuando en el conflicto aparezca implicada su familia. (El propio Lubbers posee un 40%. de las acciones de Hollandia Kloos depositadas desde 1973 en una fundación). A pesar de sus críticas, socialdemócratas y liberales se mostraron ayer en la Cámara cautos con su vocabulario. Ambos partidos preparan su estrategia para las futuras elecciones generales del 6 de septiembre, y evitaron en todo momento dañar sus posibilidades de formar coalición con una Democracia Cristiana que aparece ahora como probable vencedora.

El otro conflicto de compatibilidades sí concluyó de forma radical. La dimisión del secretario de Estado de Economía ha sacudido además las estructuras del ministerio y su política de créditos para la inversión, hasta ahora en manos de A. J. Evenhuis. Aunque el político ha negado cualquier relación personal, lo cierto es que la misma casa impresora, Giethoorn. Beheer BV, que le concedió un préstamo personal de 225.000 florines (unos 13 millones de pesetas) para pagar la hipoteca de unas propiedades exigida por el Credit Lyonnais holandés, recibió 8,8 millones de florines entre 1987 y 1988 como apoyo estatal.

La investigación sobre estos créditos está ya en marcha, pero su dimisión la aceleró su respuesta falsa ante la Cámara, cuando dijo que el crédito privado lo había pedido para ayudar a un cuñado en apuros. En cuanto a G. G. M. Braks, tras la sesión parlamentaria mostró su convencimiento de mantener su puesto si el próximo septiembre gana la CDA.