Un condenado a 10 años por violación atacó y abusó de 20 mujeres mientras estaba en libertad condicional

Mario Ayuso Gómez, de 28 años, más conocido como el violador del fin de semana, agredió a 20 mujeres entre enero y septiembre de 1987, según admite. Ayuso se encontraba en esas fechas en libertad condicional después de haber sido condenado en 1985 a 10 años de prisión por robo con violación por la misma sección de la Audiencia Provincial de Madrid que le juzgó ayer. Otro tribunal le había condenado en 1984 a cinco años de cárcel por los mismos delitos, y sólo ha pasado un año en prisión. Fuentes jurídicas consultadas no se explican cómo un individuo tan peligroso no se encontraba recluido.

El fiscal acusa a Ayuso de ser autor de 21 delitos, 17 de los cuales son violaciones en sus diversas formas, tres corresponden a abusos- deshonestos, y un robo. Por todo ello solicita un total de 282 años de cárcel. La abogado María Luz Almeida, que ejerce la acusación particular en representación de una de las víctimas pide 36 años de prisión por robo con violación y otros delitos de abusos deshonestos con la agravante de reincidencia. La defensa, que no cuestiona los hechos, pide que se interne al acusado en un centro psiquiátrico, por considerar que no es responsable de sus actos.Ayuso es natural de Garcillán, localidad situada a 15 kilometros de Segovia, donde inició hace unos 10 años sus agresiones a mujeres. Como en su pueblo le conocían y rápidamente fueron descubiertas sus inclinaciones, pues empezó por masturbarse delante de las mujeres, lo que le originó no pocas palizas, decidió ampliar su campo de acción

Todas las semanas se desplazaba a Madrid desde Segovia y poseído de un impulso que, según él, no podía frenar, robaba e intentaba violar a alguna mujer a la que amenazaba con una navaja o un destornillador. El resto de la semana, como reconoció en el juicio, aunque el impulso era irrefrenable, conseguía evitarlo porque en su pueblo le pegaban.

En 1985, el mismo tribunal que le juzgó ayer (aunque los magistrados eran distintos) le condenó a 10 años por robo con violación. En la sentencia se hacía constar que Ayuso estaba afectado por ideas obsesivo compulsivas en la esfera de la sexualidad que conllevan un deficitario control del instinto sexual, que disminuye notablemente su consciencia en hechos referentes al sexo. A pesar de esto el tribunal, al dictar sentencia, no modificó la situación de Ayuso que estaba en libertad provisional.

Malicia

Ayuso declaró ayer que sus impulsos sexuales, a los que él llama "eso", son incontrolables. "De repente me viene eso", afirmó, "y no puedo frenarme. Siempre he tenido problemas". Explicó que para él, todo es como un sueño, en el que a veces ve a una mujer tumbada, pero que no tienen conciencia de que los hechos sean reales.

Las mujeres a las que atacó en cambio consideran que Ayuso sí sabía lo que quería y lo que hacía. 11 de las 20 que fueron violadas o atacadas entre enero y septiembre de 1987, declararon ayer contra él. Según sus relatos, el agresor esperaba siempre a que sus víctimas fueran a entrar en un portal en calles tranquilas, especialmente del barrio de Chamberí de Madrid. Él entraba con ellas en los edificios, les cedía el paso en el ascensor, y en ese momento les intimidaba con un cuchillo en la garganta. Seguidamente les exigía el dinero que llevaran y las llevaba al lugar que él consideraba más apartado, el sótano o alguno de los pisos y trataba de violarlas. En ocasiones les pedía que le masturbaran o que le hicieran una felación.

La mayoría de las mujeres afirman que Ayuso estaba nervioso, aunque dos o tres insistieron en que aparentaba estar muy tranquilo. Algunas de las que testificaron ayer aseguraron que actuaba con precaución y que huía en cuanto oía voces de los vecinos. Siempre preguntaba a sus víctimas cómo podía huir y si el portal se podía abrir fácilmente desde dentro de la casa, o había que utilizar llave.

Una de las agredidas señaló que en una ocasión actuó con malicia. Cuando en agosto de 1987 intentó violar a una joven en el portal de su domicilio, ella pidió socorro, y él huyó gritando que le querían atracar.

Ayuso fue detenido por casualidad, ya que una de las jóvenes a las que intentó violar le reconoció cuando entraba en un portal de su barrio con otra chica a la que también quiso violar.