Sólo un escaño más para los conservadores en Estrasburgo

L. M. L., La oposición conservadora de Nueva Democracia (ND) distanció el domingo por casi cinco puntos a los socialistas del PASOK, en el poder, en las elecciones para renovar los 24 escaños que corresponden a Grecia en el Parlamento Europeo. Sin embargo, esta ventaja tuvo sólo un diminuto reflejo en el reparto de escaños: ND, con el 40,8% de los votos emitidos, logró 10 diputados, frente a los nueve del PASOK (35,19%), cuatro de la coalición de izquierdas (14,47%) y uno de Renovación Democrática (Diana, 1,38%).

Esta distribución corresponde al escrutinio de un tercio de los sufragios y todavía podría sufrir algún cambio. De hecho, mientras iban surgiendo, con desesperante lentitud, los datos de estos comicios, se llegó a dar como seguro que el partido ultraderechista EPEN obtendría un eurodiputado, al igual que una de las listas de orientación ecologista.

El retraso en el recuento no está siendo sino una manifestación más del desinterés que, a nivel popular y oficial, ha dominado una consulta totalmente sepultada por la importante apuesta que se jugaba en Grecia en los comicios nacionales. En la larga noche electoral hubo que esperar más de seis horas para conocer algún dato y, cuando éste llegó, tan sólo comprendía el 0,3% de los votos.

Invertir posiciones

El resultado traslada al escenario europeo el panorama del Parlamento de Atenas. Nueva Democracia y el PASOK invierten sus posiciones; los comunistas, aunque con otro nombre, conservan sus cuatro escaños, y EPEN pierde el suyo en favor de Diana, que tendrá representación en los dos Parlamentos.

Antes de llegar al poder, el PASOK condenaba rotundamente la pertenencia de Grecia a la CE. Sin embargo, en los últimos ocho años, los beneficios llegados de la Comunidad, sobre todo a través de los Programas Integrales Mediterráneos, han sido como maná llovido del cielo para cientos de miles de agricultores, hasta el punto de que buena parte de la fuerza del partido gobernante le viene, por ello, del medio rural. Papandreu asegura que eso ha sido posible por la lucha que su Gobierno ha librado ante los organismos comunitarios.

El Gobierno del PASOK se considera protagonista destacado del proceso de cooperación entre la Comunidad y el CAME (mercado común de los países socialistas) y apuesta -tal vez haya que empezar a decir apostaba- por el impulso a una política mediterránea que, reforzada con el ingreso de España, tiene, a los países árabes ribereños como interlocutores privilegiados.