Ginebra, a la temperatura española

El Verano español se ha instalado no sólo a través del programa gubernamental del cantón suizo, sino también a través de la iniciativa privada. Varias galerías de arte han organizado homenajes y muestras con artistas españoles para ofrecer otros aspectos de la cultura de la España contemporánea. El programa oficial que se desarrollará hasta octubre incluye una serie de conciertos, espectáculos teatrales, ciclos de cine de realizadores españoles, exposiciones de artesanía y encuentros de folclor.

El Verano español amenaza con invadir Ginebra, incluso con una de sus características más conocidas en el extranjero: el calor. La temperatura que se vive en estos días a orillas del Ródano es la de un verano maduro. Sin embargo, el silencio de siesta de la ciudad es el habitual y no es probable que se rompa con ningún bullicio de fiesta callejera. El Verano español en Ginebra será puertas adentro, en museos, auditorios y cines, la cultura española más refinada y doméstica.Aparte de las dos grandes muestras inauguradas la semana pasada en la capital suiza, Del Greco a Goya y la retrospectiva Antonio Saura, el gobierno cantonal ha organizado una prorrogada serie de manifestaciones culturales que permitan a los apacibles suizos acercarse a España sin dejar su ciudad.

Aprovechando esta coyuntura algunos galeristas han montado exposiciones especiales. La más llamativa es la de la galería en Krugier, que incluye una veintena de pinturas de Picasso, sobre todo de los años treinta, además de excepcionales obras de Juan Gris, Joan Miró y Julio González.

Incluye también a Antonio Saura, José María Sicilia, Antoni Tàpies, José Guerrero, Chillida, Millares y Torres-García. Según Krugier se trata de un homenaje personal a la pintura española, que sigue viendo muy influenciada por la personalidad de Picasso. El galerista Krugier prefirió no hablar de los precios de estas obras, pero algunas de ellas prodrían sobrepasar los cientos de millones de pesetas.

A pocos pasos de allí otra galería vende litografias de Picasso para presupuestos menos multimillonarios. Los grabados se ofrecen a unos precios que oscilan entre el medio millón de pesetas y el millón y medio.

Otra galería, la de Sonia Zannettacci, presenta una exposición individual de Manolo Valdés, con obra reciente de este ex integrante del Equipo Crónica, que presenta interpretaciones personales de algunas pinturas de Velázquez.

"Tenía, desde hace años, la intención de presentar a Manolo Valdés en Ginebra y finalmente lo he logrado, coincidiendo con el Verano español. su obra, no muy conocidad aquí, ha despertado gran interés", manifestó Sonia Zannettacci.

Recuerdo del exilio

La pensadora española María Zambrano, que vivió parte de su exilio en Ginebra, ha dejado ahí muchos amigos que no han querido dejar pasar la oportunidad de hacerle un homenaje durante este Verano español. Orlando y Dolores Blanco, que ya habían organizado la exposición-homenaje a María Zambrano en la Biblioteca Nacional de Madrid elaño pasado, han reunido en una exposición obras de artistas que han ilustrado textos de la autora de El sueño creador, en varias publicaciones.Figuran entre ellos Canogar, Chillida, Miró, Genovés, Lam, José Luis Cuevas, Farreras, Lucio Muñoz, Tápies y Rafóls Casamada, entre otros. También se exponen fotos y manuscritos diversos de la pensadora española en el exilio.

María Zambrano, que no suele dejar ya su casa de Madrid por motivos de salud, envió a los organizadores de la exposición un mensaje de agradecimiento por este gesto. "Había de ser Ginebra, ciudad mediadora, conciliadora, acogedora de exiliados también, desde donde espontánea e inesperadamente habría de volver a España. ( ... ) Por ello conmovida y sintiéndome correspondida por la ciudad y las personas, este volver a Ginebra, este volver siempre antes de haberme ido, me conmueve, es lo que más me conmueve, el que me he ido de los lugares y me he quedado al mismo tiernpo".