Sólo para elegidos

Los contribuyentes tendrán que presentar su declaración de la renta durante el próximo mes de noviembre. Por primera vez se podrá elegir entre presentar la declaración conjunta o separada. La conjunta tendrá mayores deducciones, pero, aun así, para una mayoría de contribuyentes que declaran bases imponibles por debajo de cuatro millones de pesetas -más de un 90%- será exactamente igual optar por una modalidad u otra. La reforma favorecerá a las familias en las que marido y mujer trabajan y a las que obtienen ingresos por encima de cuatro millones de pesetas.

Carlos Solchaga es, además de ministro de Economía, un contribuyente más entre los ocho millones que presentan todos los años declaración de la renta. Es también uno de los que se beneficiarán con la posibilidad de pagar este impuesto por separado, ya que su mujer también trabaja. La familia Solchaga se encuentra entre los cerca del millón de unidades contribuyentes que, durante los próximos días, tendrán que hacer cuentas para saber si les compensa la declaración por separado o de manera conjunta.Según los ejemplos del cuadro adjunto, el nuevo impuesto sobre la renta favorecerá, en términos generales, a los matrimonios en los que trabajan los dos cónyuges y que obtienen ingresos de más de cuatro millones de pesetas. Hasta esa cantidad, dará prácticamente lo mismo presentar la declaración separada o conjunta. La reforma favorecerá a una minoría, ya que algo más del 90% de los contribuyentes españoles no alcanzan esa cifra de ingresos. Los solteros, separados o viudos, se quedan como estaban.

La tributación conjunta es irremediable para los matrimonios que sólo tienen una fuente de ingresos, unos cuatro millones de contribuyentes. Para ellos, el ahorro fiscal estimado por Hacienda es de unos 94.000 millones de pesetas. Algunas deducciones se duplican, por lo que pagarán menos impuestos que con la legislación anterior, teniendo en cuenta que la tarifa no se modifica. El ahorro medio por unidad familiar será de 23.500 pesetas.

Para los matrimonios con dos rentas, aproximadamente un millón, lo más interesante será presentar su declaración por separado si superan los cuatro millones de pesetas de ingresos. Ello a pesar de que las deducciones serán de la mitad respecto a quienes presenten la declaración conjunta. Para ellos el ahorro en impuestos será, en total, de unos 100.000 millones de pesetas. Pero, como son menos a repartir, el ahorro en un cálculo medio puede estimarse en unas 100.000 pesetas por familia y la mitad por individuo.

A cada uno lo suyo

En la tributación separada ha surgido la polémica de a quién corresponden los rendimientos del trabajo. Se supone que en un régimen económico de gananciales todo lo que entra en casa es a repartir. Sin embargo, el Gobierno ha eludido esta posibilidad al no permitir adjudicar por mitades al marido y a la mujer el sueldo de uno de ellos en el caso de gananciales. El proyecto de ley aprobado por el Gobierno señala que "los rendimientos del trabajo corresponden únicamente a quien haya generado el derecho a su percepción". Sin embargo, si los rendimientos son del capital (vivienda, acciones, etcétera), "serán de aplicación las normas sobre titularidad jurídica de los bienes y derechos contenidas en las disposiciones reguladoras del régimen económico del matrimonio".Si éste se hubiera tenido en cuenta para las rentas del trabajo, todos los contribuyentes casados se habrían podido acoger a la tributación separada. Ello hubiera supuesto una mayor sangría de ingresos para las arcas del Estado. Al dividir las rentas del trabajo por dos en el régimen ganancial, los impuestos pagados serían de menos de la mitad, dada la actual progresividad de la tarifa del impuesto. Y es que en la mayor parte del territorio español el régimen económico es el de gananciales, salvo capitulaciones en contrario. Sólo en Cataluña y Baleares los matrimonios se casan por separación de bienes, salvo decisión en contrario.

Además de las diferentes deducciones explicadas en el cuadro adjunto, los matrimonios que presenten su declaración por separado no podrán duplicar las que sé aplican, por ejemplo, por hijos, gastos de enfermedad e inversiones.

La deducción por hijos (17.600 pesetas por cada uno de ellos) corresponderá "al padre o la madre con el cual convivan". La deducción por ascendientes (13.200 pesetas) se efectuará por el contribuyente con el cual convivan, y, si conviven con ambos cónyuges, "se efectuará por mitades". Por último, las deducciones por inversiones "se aplicarán por cada sujeto pasivo en la proporción que corresponda a su participación en la titularidad de los bienes o derechos en que se efectúe la inversión".