Siete empresas en las que participa Abel Matutes recibieron 277 millones en ayudas de la CE

El comisario Abel Matutes respondió ayer en Bruselas a las acusaciones vertidas por un eurodiputado italiano en el sentido de que sus empresas se han beneficiado de más de 500 millones de pesetas de ayudas de la CE. "Lo único cierto", dice Matutes, "es que se trata de 277 millones en ayudas legales concedidas a siete empresas en las que mi participación es minoritaria". El comisario afirma que él desconocía el tema y que en la información solicitada a España figura que hasta el momento la CE sólo ha desembolsado poco más de 15 millones.

El comisario afirma que el eurodiputado Alberto Tridente, autor de una pregunta escrita en la que se indaga sobre la regularidad o no de estas ayudas, y que lleva fecha de entrada en el Parlamento Europeo del pasado 2 de mayo, ha "querido hacerse un traje a mi costa y ha utilizado, con motivaciones electorales, un tema recurrente, que ya se intentó esgrimir contra mí hace dos años en España".Matutes envió el pasado 16 de mayo una carta confidencial al presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, en la que le pide que el FEOGA, organismo que concedió la ayuda, y el servicio de control financiero realicen una investigación exhaustiva, que está en marcha. "Si se encuentra la menor irregularidad", dice, "pediré yo mismo que sean anulados los expedientes, sin perjuicio de otras medidas que pudieran derivarse".

La posición de Matutes en el asunto es la siguiente: "No veo por qué el hecho de que yo sea accionista de una empresa puede privar a ésta de solicitar, en condiciones de igualdad, ayudas perfectamente legítimas". "Igual que no tienen que estar privilegiadas", añade, "tampoco han de ser penalizadas". El jefe de gabinete del comisario, Juan Prat, comentó que "es el único comisario que pierde dinero quedándose aquí en Bruselas".

Cuando en 1977 decidió dedicarse a la política, Matutes hizo declaración notarial de sus bienes personales, cuyo valor se sitúa en torno a los 2.500 millones de pesetas, y decidió renunciar a todos los consejos de administración en los que participaba. Ayer Abel Matutes afirmó que resulta ridícula "la acusación de que busco beneficiarme cuando mis empresas pagan más de 1.000 millones de pesetas al año".

El eurodiputado Tridente, miembro del Grupo Arco Iris del Parlamento Europeo, denunció las presuntas irregularidades en el diario Paese Sera el pasado 12 de mayo. Antes, el día 2, había depositado una pregunta escrita al presidente de la Comisión Europea. Ésta no ha sido todavía admitida porque el plazo, ante la disolución del Parlemento, finalizó el 26 de abril. En el texto figuran inexactitudes, como las de atribuirle la responsabilidad de pesca o "la referencia a una directiva que no existe% precisa Matutes.

"Gajes del oficio"

En las declaraciones, Tridente afirmaba que Matutes estaba confinado en Bruselas por decisión de Felipe González, quien había decidido alejarle de la política española a través de la presión de un dossier comprometedor. El comisario español hace una alusión irónica a este supuesto en la carta confidencial enviada a Delors, en la que afirma que estos escandalos son "gajes del oficio", pero exige a la vez un definitivo esclarecimiento.Las siete empresas afectadas por esta denuncia son: Isla de San Paulino, Cultivos Piscícolas Marinos, Gaditana de Desarrollo, Extracción Salineras Andaluzas, Comercial de Productos Pesqueros, Española de Piscifactoría y Cultivos Piscícolas del Sur, hoy Netasa. Todas ellas forman parte del grupo Cupimar (Cultivos Piscícolas Marinos).

Las ayudas

Las ayudas en cuestión fueron solicitadas entre el 24 de abril de 1986 y el 26 de agosto de 1988. Aparte, dos solicitudes fueron denegadas y una se encuentra pendiente de decisión del fondo de estructuras de pesca del FEOGA. Los proyectos de inversión piscícola para los que se pidió esa cofinanciación comunitaria suponen en conjunto alrededor de 1.159 millones de pesetas."Mi participación, la de mi mujer y mis hijos fluctúa entre el 10% y el l5%", explica Matutes. "Un 40% pertenece a Banesto, entre un 15% y un 18% a un amigo de Barcelona, y el resto a sociedades familiares y a mis hermanos".

"Que yo sepa", concluye el comisario español, "ninguna de mis otras empresas ha recibido ayuda de la Comunidad Europea y tienen instrucciones de no participar en temas que dependen de mi gestión como comisario".