Un pastel como pancarta
Toda la amplia comarca leridana del mig Segre (Segre medio) se encuentra literalmente sembrada de pintadas y carteles con recuerdos a los antepasados de ciertos partidos y políticos con nombres y apellidos. No obstante, el letrero que hay por todas partes -en pueblos, tapias, mojones de las carreteras, fachadas de casas, pancartas y hasta peñascos- es un escueto "No pantá" (no al pantano).En nuestro deambular por los pueblos afectados paramos a comer en el hostal Vell, de, por cierto, más que notable cocina catalana y casolana. Cuando de postre pedimos la tradicional crema catalana, nuestra sorpresa fue auténtica. El dueño había sustituido la costra de azúcar quemado por una curiosa grafía -hecha con canela- que decía "No pantá".
Socarronamente, el propietario se nos quedó observando y nos dijo: "Cada cual tiene que luchar contra el pantano con los medios que tiene a su alcance y yo no encontré mejor manera de hacerlo que sorprender a los clientes con ese postre a manera de pancarta".
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