El Gobierno estudia hoy un nuevo recorte en el gasto público de unos 115.000 millones de pesetas

Los Presupuestos del Estado de este año sufrirán un nuevo recorte de unos 115.000 millones de pesetas, que se añadirá al ya previsto para atender a las tres medidas sociales aprobadas por el Gobierno hace un mes. El objetivo es enfriar la economía mediante la política fiscal, para así controlar la inflación, siguiendo las recomendaciones del último informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la economía española. Los datos que aconsejan esta decisión son, por una parte, las tensiones monetarias provocadas por las crecientes entradas de divisas y, por otra, los aumentos salariales pactados en los convenios, que ya están en torno al 6,5%.

La propuesta será llevada hoy al Consejo de Ministros por el titular de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, quien presentará además un informe sobre la situación económica. En este informe se reflejan los problemas para controlar la inflación en una senda que no se separe de la registrada en los países de nuestro entorno. Las causas de este descontrol están, por una parte, en las tensiones monetarias provocadas por el aumento en las entradas de divisas y, por otra, en la marcha de la negociación colectiva.El dato más preocupante en el aspecto monetario es el del pasado mes de abril - cuando se registró un crecimiento en las entradas de divisas de 1.820 millones de dólares respecto al mes de marzo. La entrada de dinero caliente ha contrarrestado el efecto de las medidas monetarias adoptadas por el Banco de España en febrero y ha apoyado los argumentos en favor de una mayor austeridad en el gasto público para controlar la inflación.

El otro aspecto que amenaza con efectos inmediatos en las subidas de los precios, es la negociación colectiva. Cuando se llevan pactados casi la mitad de los convenios, las subidas salariales están en una media del 6,5%. Una posible medida para contrarrestar este efecto podría ser una elevación en las retenciones del IRPF, pero está descartada hasta que no se apruebe la nueva norma.

Con este panorama, Solchaga ha decidido proponer al Gobierno un recorte en los Presupuestos del Estado para este año en unos 115.000 millones de pesetas. Esta decisión es coherente con las recomendaciones del FMI en su informe sobre la economía española en el sentido de no dejar sola a la política monetaria en la lucha contra la inflación.

Nuevo IRPF

El ajuste afectará a los ministerios que no gastaron todo el crédito que tienen concedido. Este recorte se añade al que presentará el próximo martes en el Congreso de los Diputados el secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, y que sirve para hacer frente a las tres medidas sociales del Gobierno. El coste de estas medidas alcanza los 197.600 millones de pesetas y el recorte de los Presupuestos rondará esta cifra.En el orden del día del Consejo de Ministros de hoy no figura, por otra parte, el debate sobre el nuevo IRPF, según fuentes oficiales. El proyecto de real decreto está ya definido por los responsables de Hacienda tras una semana en que la clave ha sido tomar una decisión política. La balanza parece haberse inclinado en favor de una opción que no mueva más palillos que los imprescindibles para adecuar la norma al mandato del Constitucional.

En la reunión mantenida el pasado fin de semana entre altos cargos de los ministerios de Hacienda y de Justicia surgieron dos caminos a seguir -con "variantes y atajos"- después de que se "tirara abajo" la propuesta llevada por los responsables de la política tributaría. El primer camino supone modificar únicamente los artículos de la ley de renta que fueron anulados por el Constitucional, lo que tiene un alto coste recaudatorio. El segundo camino, más complejo, aunque con menor coste, podría suponer abrir la veda para nuevos recursos ante los tribunales.

La discusión del decreto figura en el orden del día de la Comisión de Subsecretarios del próximo miércoles y el objetivo de Hacienda es que esté aprobado en el Consejo de Ministros del próximo 2 de junio, como fecha tope.