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RELIGIÓN

Teólogos europeos debaten la creación de una asociación de matiz progresista

Francesc Valls

Alrededor de un centenar de teólogos europeos -la mayor parte de ellos firmantes de la llamada Declaración de Colonia del pasado mes de enero- se encuentran reunidos en la ciudad alemana de Wiesbaden para analizar las repercusiones que el citado manifiesto, crítico hacia determinadas actuaciones del propio Juan Pablo II, ha tenido en el seno de la Iglesia católica.

En las sesiones, que se celebran a puerta cerrada, se estudia la probable formación de una asociación europea de teólogos católicos, de matiz progresista, hecho sin precedentes que podría provocar un aumento de las tensiones con Roma.La mayor parte de los profesores que asisten a la reunión proceden de diversas facultades de Teología de la República Federal de Alemania, donde se gestó la Declaración de Colonia. También asisten teólogos de otros países europeos, como Holanda, Suiza, Austria, España y Francia, según los organizadores. La reunión reviste una especial importancia, ya que por vez primera un grupo numeroso de teólogos progresistas convoca un encuentro para analizar temas especialmente poco gratos en los círcuios vaticanos.

Uno de los puntos a abordar es el nombramiento de obispos, aspecto en el que los teólogos opinan que la curia romana impone sus criterios, generalmente conservadores, sin escuchar la voz de las iglesias locales. Junto a la polémica designación de prelados, los reunidos en Wiesbaden analizan cuestiones relacionadas con la moral que, como el tema de la contracepción, separan a Roma de los teólogos más abiertos.

En este sentido, pesará sobre la reunión las recientes manifestaciones públicas del prestigioso moralista Bernard Häring, en disenso abierto con los teólogos de la curia. En la sesión está previsto estudiar, asimismo, la actual situación de los laicos y especialmente de la mujer en el seno de la Iglesia católica. No faltará tampoco el debate sobre el papel de los teólogos en la Iglesia y el juramento de fidelidad -hasta hace unos años antimodernista- que se les exige.

Discusiones enconadas

Los reunidos han criticado a la curia romana por las presiones y vetos en los nombramientos de profesores de Teología, lo que consideran un peligro para la libertad de investigación y doctrina que subraya el Vaticano II, según expresaron en la Declaración de Colonia.La reunión, que ayer se inició en Wiesbaden, preocupa en Roma y especialmente en la Congregación para la Doctrina de la Fe, de la que es prefecto el cardenal alemán Josef Ratzinger. Este mismo cardenal declaraba el pasado mes de marzo que muchos de los profesores alemanes de Teología que no han firmado el manifiesto de Colonia "son del mismo parecer" que quienes lo suscribieron. "La verdad", añadía Ratzinger, "es que el debate sobre la teología moral y sobre la autonomía de la propia teología es muy enconado". Las palabras de Ratzinger fueron especialmente mesuradas en su juicio sobre una declaración en la que se afirma que el Papa no puede esperar obediencia si se excede en su autoridad.

La preparación del encuentro de teólogos se ha mantenido en secreto, a pesar de que ha sido informado el presidente de la Conferencia Episcopal alemana, Karl Lehmann, que ha mantenido "fructíferos" contactos con los moralistas.

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