La muestra más completa de Vicente López, en el Museo Municipal de Madrid

Un retrato de Fernando VII fechado entre 1808 y 1811, de 2,40 por 1, 16 metros, procedente del Museo Municipal de Játiva, domina la sala de exposiciones del Museo Municipal de Madrid (Fuencarral, 78), donde se inauguró ayer una muestra de 80 cuadros de Vicente López (Valencia, 1772-Madrid, 1850), primer pintor de cámara, junto con Francisco de Goya. También figuran 15 obras de sus hijos, Bernardo y Luis, que trabajaron en el taller de Vicente Upez.

Retratos y obras de asunto religioso componen la exposición de 95 cuadros de Vicente López y sus hijos, procedentes de los fondos de numerosos museos y colecciones particulares. Según el Museo Municipal de Madrid, es el intento "más ambicioso y complejo" para presentar lo más significativo del artista, primer pintor de cámara de Fernando VII e Isabel Il. Con anterioridad se han celebrado exposiciones en Valencia (1926 y 1972) y Barcelona (1943).Vicente López realizó sus estudios en la Academia de San Carlos de Valencia. En 1789 fue pensionado para estudiar en la de San Fernando de Madrid, donde fue discípulo de Maella. De regreso a Valencia, en 1793 fue nombrado teniente director de pintura, y en 1801, director de la academia. Pintor de cámara honorario de Carlos IV, fue nombrado por Fernando VII pintor oficial de la corte a partir de 1814.

José Luis Morales, profesor titular de Historia del Arte en la Universidad Autónoma de Madrid, es el comisario de la exposición y experto en la pintura del siglo XVIII. En su opinión, Vicente López es una figura fundamental en el último tercio del siglo XVIII que ha recibido escasa atención por parte de los especialistas, "quizá por culpa de la figura de Goya". Autor de una monograria del pintor publicada en 1980, donde catalogaba 441 óleos, la bibliografía se reduce prácticamente a los catálogos de las exposiciones.

La muestra, que se presenta hasta finales de mayo en el Museo Municipal de Madrid, recoge, según el comisario, las obras claves de Vicente López, tanto de sus retratos como de los cuadros de tema religioso. El montaje de la exposición no sigue un criterio cronológico, ya que el artista fue un pintor sin grandes cambios, y se ha preferido el aspecto visual y didáctico.

El comisario de la exposición destaca de Vicente López la "superioridad técnica, con dotes muy singulares", y la dimensión social que adquieren sus retratos a través de 50 años de mantener un taller en Madrid. También señala que los cuadros, de acuerdo con el gusto estético de la época, se adelantan al retrato romántico " por la penetración psicológica, ya que no sólo reflejan con fidelidad la apariencia, sino que penetran en el ánimo de los personajes".

En la amplia galería de personajes aparecen retratos reales (Fernando VII, Isabel de Braganza, los príncipes de Sajonia, Isabel II y María Cristina), intelectuales y artistas (Isidro González Velázquez, Manuel Monfort, Pedro Castello, Pedro Pascual), militares (el almirante Alva, el general O'Lawlor), eclesiásticos (Ximériez del Río) y aristócratas (el marqués de Remisa, los duques de San Carlos).