Los 'médicos airados' de Jaén
Un grupo de facultativos acude a los tribunales para conseguir marcharse del colegio
ANA ALFAGEME, ... Y en una asamblea colegial movidita, hace ya varios años, había gente peleona. Allí nos conocimos algunos. Éramos unos cuantos jóvenes airados...". Agarrado a un vaso largo y alzando la voz sobre la música en un pub de Jaén, el que habla no parece ya tan joven. Sí lo sería entonces, en 1983, poco después de que un centenar de médicos progresistas se asociara, muchos de ellos unidos en la extrañeza de un colegio en el que no se sentían representados. En 1989, esos jóvenes airados han acudido a los tribunales para marcharse del colegio, pese a la obligatoriedad de inscribirse.
Algunos tenían antecedentes de rojerio en la vecina universidad de Granada y se conocían ya, otros están vinculados a CC OO a Izquierda Unida, varios funcionaban por libre. Tienen casi todos entre 30 y 40 años y trabajan para un mismo patrón: la Administración. Si se les menta el ejercicio privado de la medicina ponen el grito en el cielo: muchos de ellos son miembros de la progresista Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), que tiene en España unos 10.000 afiliados, un porcentaje modesto para Ros 134.000 médicos que hay en España.Algunos, como Basilio Dueñas, ex presidente de la FADSP en Jaén y cirujano general, aficionadísimo al buen comer; Miguel Sánchez, un traumatólogo con aspecto de rojo histórico venido a yuppy, y Antonio Antón, oncólogo y solterísimo, trabajan en el hospital general de especialidades Ciudad de Jaén y son amiguetes. Cuentan, divertidos, que les llaman la guardia roja si coinciden trabajando el mismo día en urgencias. Una especie de marcianos, que se unieron a la decena de médicos que hicieron huelga el 14-D. También están Margarita Cacho, nefróloga, y su compañero, Isidoro Martínez, radiólogo, junto con Elena Gálvez, residente recién incorporada. Tres más trabajan en el otro centro hospitalario de Jaén, el Princesa de España. Dos médicos prestan servicio en un centro de drogodependencias de la diputación y el resto está vinculado a la medicina primaria: hay incluso un inspector y el mismísimo director de atención primaria de Granada.
Desde 1982, año en que se fundó en Jaén la FADSP, hasta ahora han rellenado un amplio currículo de contestaciones: han apoyado las consultas de enfermería, han peleado para que los médicos en paro tuvieran voz y voto y fueron los pioneros en dejar de pagar su cuota colegial -2.000 pesetas mensuales según el colegio, 8.000 al trimestre según ellos en 1987, para apoyar la colegiación voluntaria y pedir una nueva ley de colegios. Y así, les han juzgado por morosos y muchos tienen las cuentas corrientes embargadas tras las condenas judiciales.
Lo que les une ahora a estos 16 médicos que siguen en la brecha es haber presentado un recurso contencioso-administrativo en la Audiencia Territorial de Granada solicitando la baja voluntaria, agotada ya la vía administrativa. Es la primera iniciativa de estas características de la que la Organización Médica Colegial (OMC) tiene noticias, según ha declarado a este diario Pedro González Salinas, asesor jurídico del organismo. Esperan ganar el contencioso, aunque sea en el Constitucional, "porque se reconoce la libertad de asociación", dicen. El asesor jurídico de la OMC discrepa: "El alto tribunal falló en una ocasión similar en el sentido de que la colegiación obligatoria no era inconstitucional".
"Muchos de ellos son profesionales que despuntan en su trabajo" asegura el presidente del Colegio de Médicos de Jaén (1.500 colegiados), Antonio Luna. Tras, definirse como conservador, dice mantener una buena relación personal con algunos. Miguel Sánchez incluso es el traumatólogo de su hija. "A mí me encantaría que estos compañeros se integrasen y que toda la actividad que despliegan se la dedicasen al colegio", dice.
"Cerril"
"¿Por qué hemos sido los primeros? Pues porque nuestro colegio es uno de los más cerriles", dice el presidente y fundador de la FADSP de Jaén, Julio Pascual, técnico de Salud Pública. "Hubo una base amplia y heterogénea en la FADSP que ha seguido funcionando bien", añade. Otros dicen que la ciudad es pequeña y se puede estar en contacto. No son ,nada diplomáticos en las acusaciones al organismo al que pertenecen: "Ha sido el colegio pionero en la subida de las tasas de los certificados médicos, que se incrementaron el año pasado en un 300%", dice Antonio Antón. "Se dedican a defender la sanidad privada cuando el ¿0%. de los médicos andaluces trabajan exclusivamente en la medicina pública", asegura Pascual, "y cuando en Jaén, como en otros lugares, la sanidad tiene graves deficiencias".
Ellos son "los más valientes", dice un miembro de la FADSP, pero hay unos 2.000 médicos de toda España "que no pagan sus cuotas colegiales y/o han solicitado la baja", según Marciano Sánchez Bayle, portavoz de la organización. Son médicos de Asturias, Navarra, Jaén, Badajoz, Madrid, Zaragoza, Valencia .y unos pocos en Guadalajara y Cádiz".
Entretanto elaboran un informe sobre los problemas sanitarios de Jaén, se reúnen una vez al mes (fuera del colegio, cuyas instalaciones no pueden usar) y continúan sus conversaciones hasta la madrugada, mantel a cuadros y valdepeñas por medio, haciendo honor a su fama de gourmets: "Las malas lenguas dicen que esto es una sociedad gastronómica", apunta, a carcajada limpia y a carrillo lleno, Antonio Antón.
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