Los disturbios de Jordania desestabilizan al Gobierno
El pueblo jordano aguarda con expectación las medidas que va a tomar el rey Hussein de Jordania, recién vuelto de EE UU, para tratar de acabar con los disturbios originados por las protestas ante la carestía de vida, que han producido entre 8 y 11 muertos, según las fuentes. Entre las hipótesis figuran la disolución del Gobierno y la convocatoria de elecciones generales.
El monarca regresa de Estados Unidos, donde se entrevistó con George Bush, ante el giro de los acontecimientos en su país. Hussein ha cancelado la visita que tenía previsto realizar al Reino Unido.La situación en Jordania era ayer de calma tensa, pero no se descartaban nuevos disturbios.
Lo que comenzó como repulsa por la crisis económica evolucionó hacia una protesta contra el sistema político. La policía detuvo a decenas de militantes comunistas y a un antiguo diputado, Riad Nawaísé, cercano a medios integristas, según comunicó ayer a France Presse su esposa.
Por otra parte, los palestinos de Cisjordania y Gaza, empeñados en su lucha contra las autoridades israelíes, han comenzado a sentirse muy preocupados por las protestas de las tribus beduinas en Jordania. Los palestinos de este país temen que Hussein desencadene una represión en su contra paradesviar la atención de las manifestaciones originadas en las tribus beduinas.
Los palestinos no olvidan la matanza realizada por las fuerzas del rey Hussein en el famoso septiembre negro, del año 1970, que costó la vida a 25.000 personas. "A los beduinos les encanta ver correr la sangre palestina, y el rey podría decidir apaciguar su cólera ahora a expensas de los palestinos", afirma Yeshua Porath, profesor de la universidad hebraica de Jerusalén.
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