Guitarra de fusión

Diez años después de haber grabado su disco acústico Río, el guitarrista californiano Lee Ritenour acaba de publicar un segundo elepé en el que también se aparta de las guitarras eléctricas, titulado Festival. En 1979, Ritenour era un guitarrista con sólo tres años de carrera en solitario, tras un largo aprendizaje y experiencia como acompañante y músico de grabación. Hoy, el guitarrista de 37 años es un músico consagrado que vuelve a recordar sus orígenes con la orquesta de Sergio Méndes, en un disco de ambiente brasileño.La breve y apretada gira que Lee Ritenour realiza por España, y que termina hoy en Barcelona, sirve de presentación de su último trabajo, en el que continúa sus experiencias con músicos brasileños. Si antes fueron Ivan Lins y Djavan, ahora son Joao Bosco y Caetano Veloso, cuya influencia planeó durante algunos momentos en Madrid.

El concierto de Lee Ritenour, dentro del 82 Festival de Jazz del colegio mayor San Juan Evangelista alcanzó sus momentos más expresivos cuando recordó ambientes cálidos y justificó las ausencias de los músicos brasileños con magníficas canciones interpretadas con guitarra española y aires de bossanova.

Ritenour es un guitarrista de técnica impecable, con un fraseo ligero de inspiración jazzistica envuelto en un acompañamiento ecléctico que puede sonar a blues, jazz, funk, pop, rock o samba.

Este eclecticismo le permite acudir como estrella a cualquier festival de jazz, ser admirado por el público amante de la nueva fusión o servir de relajado hilo musical, lo que amplía audiencias y resta emociones. Ritenour se mostró perfecto y estándar con la guitarra eléctrica, que utilizó para los ritmos más vivos, pero logró sus mejores momentos cuando, alejado del funk, expresó más con la sencillez y la suavidad de la guitarra española.

Además, trajo a Madrid como regalo un músico de excepción: el bajista Anthony Jackson. Colaborador de Quincy Jones, Madonna, Michael Jackson y otras estrellas, su precisión, originalidad y contundencia asombraron tanto como la voz de Phil Perry, de amplísima tesitura, fuerza y poder de convicción. Ambos compitieron con Ritenour para ofrecer un excelente concierto de fusión.