Romero espera llegar a un acuerdo sobre precios agrícolas esta semana

El Consejo de Ministros de Agricultura de la CE iniciado el lunes en Luxemburgo continuó ayer los debates para la aprobación de la nueva propuesta presentada por la presidencia española. El ministro Carlos Romero se mantiene empeñado en forzar un acuerdo y ha declarado que prolongará esta reunión maratoniana "hasta que haya una posibilidad de consenso". Para ello es necesario que el próximo jueves la Comisión Europea suscriba la nueva propuesta, que plantea reducciones de precios mucho más leves que las pretendidas por el Ejecutivo de la CE.El giro dado por la presidencia española a la negociación de precios agrarios para la próxima campaña sólo ha servido hasta ahora para constatar una evidencia: la oposición mayoritaria a los recortes propuestos por la Comisión Europea. Falta ahora arbitrar un consenso y cumplir el reto lanzado por Carlos Romero al inicio de su mandato de lograr fijar los precios en abril para poner fin a la tradición de retrasos.

El ministro español ha mantenido encuentros bilaterales con sus colegas y un largo debate con el comisario de Agricultura, Ray MacSharry, para arbitrar unas reducciones de precios más leves que la profundización del ajuste agrícola defendido por la Comisión. Ésta, que aún no ha dado su brazo a torcer ante las mejoras sugeridas por Romero, cuenta con el apoyo incondicional del Reino Unido a su política de restricción presupuestaria. El acuerdo necesita el visto bueno de la Comisión Europea, que se reunirá el jueves para decidir si asume la nueva propuesta. Así pues, hasta la noche de mañana queda en suspenso toda posibilidad de arbitrar un consenso.

Reducir rebajas

La oferta puesta sobre la mesa el lunes por Carlos Romero representa reducir a la mitad las rebajas exigidas por la Comisión Europea. Francia mantiene su oposición a la reducción de los incrementos mensuales al 12,5%, en lugar del 25% defendido por la Comisión. Sin embargo, ese país es el único partidario de reducir en un 5% el precio del azúcar, porcentaje que podría afectar a la recuperación de la cotización internacional de esta materia prima, que beneficia a los países productores del Tercer Mundo. En ese caso, los productores franceses, más competitivos, sueñan con hacerse con la casi totalidad del mercado comunitario.

Las mejoras introducidas por la presidencia española se extienden al período de intervención tanto de cereales corno de oleaginosas. En el caso de los cítricos, propugna una reducción del 4% en lugar del 7,5% que la Comisión estima que debe aplicarse para las dos próximas campañas. También se propone dejar las dos principales variedades de mandarinas exentas de esa medida restrictiva.