El Estado gastó cinco billones en desempleo y ayudas a la contratación entre 1983 y 1985
MARTHA ZEIN, Cuatro de los cinco billones de pesetas que se gastó la Administración en potenciar el mercado de trabajo entre 1983 y 1988 se han dedicado a la protección por desempleo, mientras que el billón restante lo ha invertido en "políticas activas" según un informe presentado ayer por el ministro de Trabajo en la mesa de empleo a los sindicatos y a la patronal.
El responsable del departamento de Trabajo, Manuel Chaves, a tenor de este: mismo informe, indicó que las empresas con menos de 25 trabajadores gozan de más del 80% de las bonificaciones y subvenciones que el Estado ofrece para fomentar la contratación de trabajadores. La entrega de este documento se realizó en el seno de la mesa de empleo, que ayer terminó su cuarta reunión sin que se abordara ninguno de los puntos establecidos en el orden del día.El aspecto más conflictivo fue determinar el papel de los sindicatos en la contratación y el fraude laboral. Mientras que CC OO y UGT solicitaban el visado de los contratos por parte de las centrales o un servicio de inspección sindical, Gobierno y CEOE mantenían posiciones similares al oponerse a este tipo de medidas. La patronal calificó las pretensiones de los sindicatos de "sovietización de la economía".
Por su lado, Manuel Chaves declaró no aceptar "ninguna condición previa" que altere el orden del día establecido en la mesa anterior, porque "el orden es el orden y sólo puede modificarse con un acuerdo de las tres partes". Chaves se comprometió a ofrecer una mayor información a los sindicatos en la próxima reunión, para la cual no fijó una fecha.
Los sindicatos rechazaron en la misma reunión las "medidas paralelas a esta mesa que el Gobierno está intentando llevar a cabo", refiriéndose a la resolución sin rango de ley que se quiere abordar en el Inem y que recoje los aspectos más negativos del contrato de inserción juvenil".
Este proyecto permite que los jóvenes con contrato de formación puedan continuar en sus puestos de trabajo con otro en prácticas con las bonificaciones correspondientes para los empresarios, posibilita subvencionar las relaciones laborales en precario con el 75% de los salarios y que los menores de 25 años realicen prácticas en las empresas sin relación laboral alguna.
Un muestreo del Instituto Nacional de Empleo (Inem) presentado también por Chaves en la mesa de concertación indica que la duración media de los contratos temporales es mas de 17 meses, mientras que los contratos atiempo parcial duran en torno a 13 meses, los de prácticas son de 15 meses y los contratos para la formación de 18. En cuanto al reparto del mercado de trabajo, Chaves está dispuesto a abordar la reducción de jornada y el número de horas extraordinarias, aunque, destacó, que "las dificultades vendrán a la hora de establecer el método a aplicar".
En la próxima cita Chaves se ha comprometido a ofrecer más datos sobre aspectos fijados en una reunión previa por UGT y CC OO: implantar por ley medidas de reparto del trabajo, a controlar la contratación y a revisar las modalidades de eventualidad. Aunque en declaraciones a la Prensa, Manuel Chaves se mostró contrario a proceder a cambios normativos. Su propuesta es que ello se logre a través de un acuerdo marco entre empresarios y sindicatos.
Para las centrales eso es inadmisible. Salce Elvira (CC 00) entiende que "si todo se deja a los convenios no hace falta una mesa de empleo" y para Apolinar Rodríguez (UGT) es preciso conocer si el Gobierno está dispuesto a hacer esas reformas normativas antes de empezar a tratar las modificaciones en la política económica. Para ambas centrales sindicales, "esta mesa tiene toda la pinta de que no conduce a nada" aunque no renuncian a estar presentes en la próxima cita.
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